Mientras que para este año el mundo espera un crecimiento económico global por arriba del 3.1 por ciento, en México, “los que sí sabían cómo hacerlo” han resultado un verdadero fracaso, pues el crecimiento esperado en nuestro país es por debajo del promedio global, afectando la vida de la gran mayoría de mexicanos, afirmó el Presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, Marko Cortés Mendoza.
“Lo bueno es que ya se van, aunque dejando un ambiente generalizado de frustración porque no supieron o no quisieron responder a las necesidades de empleo y bienestar que demanda la población, especialmente los más jóvenes”, añadió.
Según las estimaciones del Banco Mundial, para 2018, países como Panamá, República Dominicana y Nicaragua crecerán a tasas de 5.6, 4.9 y 4.4 por ciento en su Producto Interno Bruto, respectivamente, en tanto que México solamente lo hará a un ritmo de 2.1 por ciento; “una verdadera tragedia para los millones de mexicanos que día a día tienen que llevar el sustento a sus hogares ante un gobierno que no pudo o no supo cómo imprimir dinamismo a la economía”, aseguró.
Cortés Mendoza señaló que la realidad duele aún más cuando las estimaciones del propio Banco Mundial indican que Paraguay, Bolivia, Guyana, Perú y Costa Rica tendrán crecimientos del PIB, este año, que van desde 3.6 a 4 por ciento, lo que demuestra que los supuestos logros sexenales “son mentiras del gobierno de Enrique Peña Nieto”.
El también Coordinador de los diputados del PAN resumió los pésimos resultados de este sexenio con los siguientes aspectos: bajo crecimiento económico, empleos mal pagados, altos niveles de inflación, históricos niveles de deuda pública, devaluación y baja competitividad.
Cortés Mendoza indicó que existen otros factores que inciden en el crecimiento económico del país pero, a falta de una eficaz estrategia gubernamental, se pierde la riqueza nacional a lo largo de las cadenas de producción, como ocurre en el caso de los robos de combustible, la minería ilegal y el comercio ambulante de bienes en todo el país.
“Como millones de mexicanos, estamos cansados de un gobierno que reacciona poco o nada para darle a la economía el dinamismo que se necesita. Este es otro de los lastres que nos deja Peña Nieto, tal como la corrupción o la violencia sin control”, finalizó.