PORTAFOLIOS/ Opciones de crédito inexploradas. Nuevos caminos a las pymes

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Por Julio César Briseño Cruz, CEO de Cénit, banca de desarrollo y consultoría empresarial.

El crédito descentralizado, DeFi lending, es una forma de financiamiento que prescinde de intermediarios tradicionales como bancos o instituciones financieras. En lugar de eso, utiliza tecnologías como blockchain y contratos inteligentes para conectar directamente a prestamistas y prestatarios dentro de plataformas digitales.

La tecnología base es el Blockchain. Toda transacción se registra en una cadena de bloques pública, lo que garantiza transparencia, trazabilidad y resistencia a la manipulación. Los contratos inteligentes automatizan el proceso de préstamo: definen condiciones, ejecutan pagos, y gestionan garantías sin intervención humana.

Una variable son los préstamos entre pares (P2P). Los usuarios pueden prestar o pedir prestado directamente entre sí. Las plataformas descentralizadas permiten que cualquier persona con activos digitales participe, sin necesidad del historial crediticio tradicional.

Garantías en criptoactivos. Para mitigar el riesgo, los prestatarios suelen depositar criptomonedas como colateral. Si el valor del colateral cae por debajo de cierto umbral, el contrato inteligente puede liquidarlo automáticamente.

En lugar de scores crediticios convencionales, se utilizan datos alternativos: comportamiento en la red, reputación digital, y actividad en plataformas DeFi.

Las ventajas frente al sistema tradicional es que no requiere intermediarios como bancos o burós de crédito, el acceso no está limitado por el historial y queda abierto a usuarios con cripto, se pasa de una transparencia parcial a total y su automatización permite los contratos inteligentes. Es un ejemplo fehaciente de la inclusión financiera.

El crédito descentralizado emerge como una veta de oro para las PYMES mexicanas, especialmente aquellas históricamente excluidas del sistema bancario tradicional.

En México, más del 90% de las empresas son PYMES, pero muchas enfrentan barreras estructurales para acceder a crédito bancario. Esto porque los requisitos tradicionales como historial crediticio, garantías físicas y antigüedad fiscal excluyen a negocios emergentes, informales o innovadores.

Aunque las fintech abren caminos, aún operan bajo modelos centralizados y scoring tradicionales. En cambio, los DeFi lending operan sin intermediarios. Aqui los préstamos se gestionan directamente entre usuarios mediante contratos inteligentes y permiten apalancar activos digitales como garantía, sin necesidad de bienes físicos.

La reputación digital, comportamiento en redes DeFi, y participación en DAOs como indicadores de solvencia.

Entonces, las Pymes pueden tener acceso a financiamiento sin historial bancario, rapidez en la dispersión de fondos (en minutos, no semanas) y la posibilidad de internacionalizarse desde el día uno: el crédito no depende de ubicación geográfica ni moneda local.