Un fuerte terremoto de magnitud 6.9 sacudió el martes el norte de la isla de Cebú, Filipinas, dejando al menos 69 muertos y decenas de heridos que fueron atendidos en hospitales improvisados bajo carpas azules.
El sismo, que ocurrió cerca de la ciudad de Bogo —de unos 90.000 habitantes—, provocó que muchos quedaran atrapados bajo los escombros de edificios colapsados, según informó Rafaelito Alejandro, viceadministrador de la Oficina de Defensa Civil.
Escenas de emergencia en Filipinas
Niños y adultos heridos fueron trasladados al exterior por medidas preventivas ante las réplicas que continuaron durante la noche. Los hospitales locales se vieron rápidamente saturados, mientras trabajadores cargaban cadáveres para trasladarlos a las morgues.
Entre los sobrevivientes está Richard Guion, quien junto a su esposa fue rescatado de los restos de su casa, mientras su hijo de 17 años jugaba afuera y logró escapar ileso.
En Bogo, la localidad más afectada, murieron 30 personas y se reportaron hasta 186 heridos. Otras municipalidades cercanas al epicentro registraron 39 fallecidos. Varias estructuras, incluido un templo católico en la isla de Bantayan, colapsaron o resultaron gravemente dañadas.
Edificios sacudidos y rescates en curso
En la ciudad de Cebú, 100 kilómetros al sur de Bogo, edificios sufrieron daños significativos, y personas se resguardaron bajo mesas y barandillas para evitar accidentes. El gobierno provincial solicitó la colaboración de voluntarios médicos y advirtió que podría haber personas atrapadas bajo los escombros.