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El Conservatorio Nacional de Música (CNM) conmemora el 50 aniversario de la creación de la Orquesta Sinfónica del Instituto Nacional de Protección a la Infancia (OSINPI) —activa entre 1975 y 1979— con un extenso programa académico y artístico del 28 de octubre al 4 de noviembre.
La Semana OSINPI inició con una mesa redonda sobre el proyecto formativo que permitió a niñas, niños y jóvenes mexicanos desarrollar talento musical bajo un modelo pionero en Latinoamérica, con la participación de sus primeros integrantes: Israel Cruz, Jesús Guadarrama, Rafael Estudiante y Luis Meza.
El programa incluye conferencias, clases magistrales, conversatorios y encuentros con antiguos miembros de la orquesta. La celebración culminará con dos conciertos de gala:
• 8 de noviembre – Conservatorio Nacional de Música
• 9 de noviembre – Complejo Cultural Los Pinos
En estos conciertos, 25 integrantes originales de la OSINPI se unirán a la Orquesta Escuela Carlos Chávez (OECCh), del Sistema Nacional de Fomento Musical, dirigidos por Jesús Medina y Eduardo García Barrios. Destaca la participación del violinista Cuauhtémoc Rivera como solista.
El programa presentará piezas históricas de la agrupación:
• Obertura de Los maestros cantores — Richard Wagner
• Sinfonía No. 9, Desde el Nuevo Mundo — Antonín Dvořák
• Estreno mundial de Tzotzonilhuitl (Música Festiva) Op. 44, obra de Arturo Pantaleón Mendoza, exintegrante fundador
El maestro Julio Briseño, coordinador de la Semana OSINPI, destacó que esta conmemoración responde al deseo de reunir a los primeros músicos y reconocer su contribución a la formación artística del país.
“Muchos becarios continuamos nuestra formación en el Conservatorio; este reencuentro significa volver a casa y compartir con las nuevas generaciones un proyecto que marcó la enseñanza orquestal en México”, señaló.
La OSINPI fue fundada en 1975 por José Sandoval, músico formado en la Juilliard School de Nueva York. Integrada por 75 niñas, niños y jóvenes seleccionados en todo el país, se consolidó como un modelo educativo que combinó disciplina, formación académica y excelencia musical, antecedente directo de los programas orquestales actuales en México.
Con esta conmemoración, el CNM honra uno de los hitos más importantes de la historia musical del país y fortalece el vínculo entre memoria, docencia y arte orquestal contemporáneo.
