La Comisión de Educación Pública y Servicios Educativos recibió el reporte “La educación obligatoria en México. Informe 2018”, del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), el cual señala que problemas sociales como pobreza, inequidad y falta de inclusión, impactan al sistema educativo del país.
Al presentar el documento, el consejero presidente de la Junta de Gobierno del INEE, Eduardo Backhoff Escudero, resaltó que las condiciones sociales y educativas del país se traducen en niveles insatisfactorios de aprendizaje y en una oferta escolar muy inequitativa, lo que impide romper el círculo de la pobreza.
“Los niños pobres van a escuelas pobres y obtienen resultados pobres; entonces, eso no nos está sirviendo como el factor igualador que se espera de la educación”, subrayó.
Esas condiciones, agregó, también afectan la atención escolar de la matrícula, especialmente en preescolar y medio superior, donde más de un 20 por ciento de la población de niños y jóvenes no acude a estos dos niveles.
Resaltó que el trabajo infantil persiste y es una causa importante de la falta de asistencia a la escuela. Cerca de 4 por ciento de la población en edad escolar trabaja jornadas de 20 horas o más, en trabajo doméstico o extradoméstico, detalló.
La presidenta de la instancia legislativa, diputada Hortensia Aragón Castillo (PRD), resaltó que “la educación no sólo es una frase, sino la única palanca que puede funcionar para detonar el desarrollo del país. El mayor pendiente es que los que menos tienen, saben y pueden, son los que menos han recibido aprendizaje en estos últimos años, pese a los esfuerzos, y así no es posible cambiar al país”.
Enfatizó que no puede haber desarrollo en México, si se excluye de la formación a diversos sectores y sigue siendo la marca sobre la cual se construye el proyecto de nación.
La legisladora expresó su convicción de que el compromiso por una enseñanza de calidad en México va más allá de una reforma constitucional que establece un régimen laboral de excepción para los trabajadores de la educación.
Reconoció que si bien las acciones de implementación de la Reforma Educativa han avanzado gracias al esfuerzo y compromiso de los docentes, “las fuerzas centrifugas que tienden a la difuminación de estas voluntades siguen presentes y constituyen un obstáculo para la elevación de la calidad de la educación, convirtiéndola en un factor de movilidad social”.
Subrayó que la labor legislativa de la Comisión es vigilar la implementación de la reforma, los procesos de formación y capacitación y de evaluación de los docentes, y el mejoramiento de la infraestructura, así como de la contextualización regional de los contenidos educativos, para que en el ámbito de competencia del Congreso, se coadyuve de manera afirmativa en la construcción y fortalecimiento de un nuevo paradigma educativo.
De todo ello, añadió, el INEE no sólo es parte integrante y vigilante del proceso, sino constituye uno de los instrumentos fundamentales, a través del cual se puede realizar un acompañamiento profesional e informado que indique las carencias, deficiencias y necesidades de la educación.
Enfatizó que el INEE se ha convertido en un elemento fundamental del quehacer educativo y “hoy resulta especialmente importante su fortalecimiento para superar las adversidades que supone un entorno mundial conflictivo, en medio de un proceso electoral complejo por su diversidad. Pero estamos seguros que esta institución sabrá culminar con éxito todas las acciones necesarias para mejorar la calidad de la educación, mejorando a todos los niños y jóvenes de México”.
Aragón Castillo sostuvo que únicamente con políticas diseñadas, consensadas, implementadas y evaluadas con la participación del Estado en sus tres ámbitos del gobierno y entre los tres Poderes de la Unión, es como se puede dotar al país de las herramientas indispensables para hacer de la educación pública un verdadero instrumento para alcanzar el desarrollo integral de la población mexicana.
Estimó indispensable que el Estado mexicano centre todos sus esfuerzos en la capacitación del magisterio y como consecuencia en la revigorización de las escuelas normales, “deuda histórica que tenemos con los docentes”.
Por Nueva Alianza, el diputado Luis Manuel Hernández León propuso convertir la evaluación docente en un mecanismo para mejorar y en oportunidad para elevar su capacitación, y no como una amenaza, sobre todo porque la mayoría de los profesores tienen un perfil de licenciatura. Además, pidió considerar las necesidades y prioridades de cada zona geográfica del país, a fin de tener una educación más asertiva y acertada.
Aseguró que en las entidades federativas no se han entregado las plazas a los maestros que las ganaron mediante evaluación, creando opacidad. Pidió que las autoridades locales asuman su compromiso, para aumentar la calidad educativa. Informó que elabora un punto de acuerdo para que, sin violar la ley, los docentes, que por alguna circunstancia no concluyeron su evaluación, la realicen y se integren a las aulas.
La diputada del PRI, Flor Estela Rentería Medina, externó su preocupación por la deficiencia de los estudiantes en español y matemáticas, presente en el país desde hace dos décadas. “¿Qué está pasando? No avanzamos pese a que los planes de estudio priorizan tener al alumno en el centro del proceso educativo y el desarrollo de sus habilidades y competencias”. Pidió replantear lo que falta, para superar ese rezago.
Consideró que el Informe del INEE adoleció de referir la relación de mayores competencias entre los estudiantes que acuden a planteles de tiempo completo y las escuelas al cien, que tienen mejor infraestructura para apoyar la educación. Además de conocer indicadores de rendimiento de los alumnos cuando los profesores han sido evaluados.
La legisladora Juana Aurora Cavazos Cavazos (PRI) aseveró que la política pública educativa del futuro debe ser integral, no aislada, para que sea una caja de herramientas que permita a los estudiantes avanzar, donde se incluyan condiciones de marginación, pobreza, lengua materna, familias disfuncionales y propuestas para atenderlas. Además, de definir una estrategia para los niños talento.
Pidió hacer un análisis profundo sobre el aprovechamiento de los estudiantes, ya que el 60 por ciento, en primaria no alcanza el nivel de suficiencia. Afirmó que con los resultados de la evaluación se desterró el mito de que los maestros no estaban bien preparados; no obstante, sigue preocupando el rendimiento en matemáticas y español.
De Movimiento Ciudadano, el diputado Jorge Álvarez Maynez cuestionó que se hagan políticas públicas educativas para ganar elecciones, “mal que se ha extendido más allá de partidos y gobiernos de los tres niveles de gobierno. Por ello, el principal problema de la enseñanza en el país se traduce en violencia, impunidad y falta de equidad e inclusión”.
Indicó que los jóvenes de 18 a 25 años que no terminaron primaria, representan solo el 0.08 por ciento en el país, eliminando prácticamente el analfabetismo, pero son el 16 por ciento que han sido asesinados en la última década por la guerra contra las drogas; los alumnos sin secundaria terminada, el 40 por ciento de la población y el 85 por ciento que murieron en ese grupo de edad por la misma causa.
Urgió a no excluir de la educación a los sectores pobres, como los indígenas que van dos años abajo que sus compañeros en otras zonas del país. Se pronunció por la equidad e inclusión, para que estudiantes y maestros sean visibilizados, pese a que las élites políticas y económicas deciden lo contrario; “no por ignorarlos dejan de existir ni tampoco sus problemas”, precisó.
La diputada priista, Dulce María Montes Salas, destacó la labor del instituto, a pesar que en el 2003 se convirtió en un ente autónomo; sin embargo, cuestionó el semillero de las posibles políticas públicas que se deben tomar en cuenta en materia educativa.
Su correligionaria, la diputada Adriana del Pilar Ortiz Lanz, dijo que este órgano ha trabajado de manera acertada, atinada y responsable con los niños y jóvenes de México; “sin duda alguna su informe nos ayuda a la toma de decisiones, pues evalúa de qué manera las acciones la Reforma Educativa ha logrado revertir muchas de las deficiencias del modelo y curricular actual de la enseñanza”.
El consejero presidente de la Junta de Gobierno del INEE, Eduardo Backhoff Escudero, detalló que el informe está integrado por ocho capítulos con los temas: Contexto socioeconómico en que se desenvuelve el Sistema Educativo Nacional; derecho a la educación obligatoria; calidad y equidad de los insumos materiales: infraestructura, equipamiento y materiales educativos.
Asimismo, docentes y directivos escolares: evaluación para la profesionalización; calidad del currículo y de la organización escolar; ambientes de enseñanza y aprendizaje: la convivencia escolar; aprendizaje obligatorio en México durante los últimos diez años, y el financiamiento federal para garantizar el derecho a la educación básica y media superior de calidad.
Subrayó que el Sistema Educativo Nacional ha avanzado en muchos de sus componentes, procesos y resultados, especialmente en lo que se refiere al acceso, la eficiencia terminal y a la permanencia de los estudiantes.
Detalló que en 2015, la escolaridad promedio de los mexicanos era de 9.2 grados, mientras que en 1960 era de 2.5 grados, reflejando un incremento de cerca de 1.2 grados cada diez años. En tanto, el analfabetismo se ha reducido en 3 puntos porcentuales cada década; en 2015 era de 6 por ciento de la población mayor de 15 años y en 1990, mayor de 12 por ciento.
Afirmó que el Sistema Educativo Nacional es uno de los más grandes del mundo, con poco más de 36 millones de alumnos, 30.9 millones en la educación obligatoria, los cuales son atendidos por 1.5 millones de docentes en alrededor de 243 mil escuelas o planteles, en su mayoría de sostenimiento público.
En cuanto a la tasa de asistencia, indicó que los grupos con mayores dificultades para acudir a la escuela, son aquellos que tienen algún tipo de discapacidad, que son pobres o vulnerables por ingresos o carencias, que proceden de familias con jefes de hogar con un bajo nivel educativo, hablantes de una lengua indígena, viven en localidades pequeñas o con un alto grado de marginación o son niños y jóvenes que trabajan jornadas extensas.
El funcionario aseguró que el abandono escolar ha disminuido; sin embargo, la mayor parte se da en la educación media superior con el 15 por ciento de los alumnos inscritos en 2015; en secundaria el abandono fue de 4.4 por ciento, mientras que en primaria es casi inexistente. Las principales causas fueron económicas, personales por problemas de interacción o embarazo, académicas (falta de preparación, reprobación, desmotivación para el estudio), entre otras.
Mencionó que el programa Escuelas al CIEN avanzó de manera importante y creó un índice de atención prioritaria, un orden secuencial, así como mecanismos de contraloría social, y medidas de transparencia y rendición de cuentas. No obstante, tiene una orientación centralista, delega responsabilidades a los padres de familia y presenta deficiencias en materia de equidad. La estrategia financiera resulta insuficiente para atender el rezago existente y el mantenimiento regular de los inmuebles.
La Reforma Educativa estructural, dijo, ha logrado que el Estado retome la rectoría de la educación, el ordenar los procesos de ingreso, de promoción, permanencia y reconocimiento de los docentes a través de reglas claras centradas en el mérito de los docentes; impulsar un nuevo modelo educativo más inclusivo, con énfasis en la escuela como eje central, que renueva y articula los currículos de la educación obligatoria y que incluye las competencias socioemocionales y las lenguas indígenas.
Resaltó que hoy en día han ingresado o se ha promocionado a cargos directivos a cerca de 187 mil docentes, y evaluado el desempeño de casi 271 mil profesores. Detalló que de 2014 a 2017, en cuatro concursos de ingreso han participado alrededor de 650 mil sustentantes de la educación obligatoria y tanto en el nivel básico como en medio superior, el porcentaje con resultado idóneo ha aumentado y “los docentes que están llegando a las aulas son, sin duda, los mejores a juzgar por sus conocimientos curriculares, disciplinares y didácticos”.
En 2015, 14 por ciento de docentes en nivel básico y 17 por ciento de medio superior obtuvieron resultados insuficientes. En 2016, en la evaluación voluntaria, las cifras fueron cercanas a 6 por ciento en ambos casos. En 2017, el 99 por ciento de los docentes obtuvieron resultados suficientes. Para este año se prevé la participación de 242 mil sustentantes más; sin embargo, la proporción respecto a la meta de evaluar a todos los docentes en ejercicio, es baja.
Indicó que se han articulado los trabajos del Sistema Nacional de Evaluación Educativa, lo que ha permitido diseñar una Política Nacional de Evaluación de la Educación (PNEE) y contar con planes y programas de evaluaciones educativas en todo el país, con 170 programas de evaluación en todos los estados.
El Sistema Educativo Nacional ha transitado a ser evaluado por un organismo autónomo, es decir el INEE, que trae como consecuencia un conocimiento actualizado y documentado de sus fortalezas y debilidades, así como un avance considerable en la cultura de la transparencia y rendición de cuentas.
El INEE, explicó, ha impulsado cuatro directrices para la mejora educativa, aceptadas por las autoridades educativas y una a punto de publicarse: Educación inicial de docentes, atención a hijos de jornaleros migrantes, enseñanza indígena, abandono escolar en medio superior y la formación continua de docentes.
Respecto a los retos, Backhoff Escudero enfatizó que el gasto del sector educativo es opaco en las entidades federativas, por lo que hay que trabajar en ello. Falta mejorar la distribución del gasto federal y estatal, de tal manera que con acciones afirmativas de financiamiento se logre compensar a las escuelas que atienden a poblaciones vulnerables; “es decir, no basta, inclusive, con igualar por alumno la cantidad de recursos que se da, sino hay que darle más a los que más lo necesitan, sino no vamos a salir de este círculo vicioso”.
La evaluación docente presenta muchos desafíos, no ha permeado por completo la idea del ingreso y promoción por concurso; existen resistencias importantes a la evaluación del desempeño docente; algunas secciones sindicales y autoridades educativas en los estados siguen poniendo obstáculos para entregar las plazas de acuerdo con la listas de prelación; no hay transparencia total en la apertura de vacantes a concurso en los estados; hay que mejorar los instrumentos y procedimientos de evaluación docente.
Sostuvo que la formación inicial y continua de los profesores es un pendiente clave, no se ha hecho una reforma todavía de las normales.
También, se requiere mejorar la infraestructura, equipamiento, acceso a Internet y acervos bibliográficos de los centros escolares, especialmente los indígenas y rurales. La educación especial es un campo desprotegido, casi olvidado, del sistema educativo y, en materia de inclusión, equidad y atención a la diversidad queda mucho por hacer.
Gilberto Guevara Niebla, consejero integrante de la Junta de Gobierno del INEE, consideró los datos del Informe alarmantes, deben tomarse en cuenta para normar conductas en el futuro basadas en la transparencia y rendición de cuentas.
Es cierto que ha habido logros, pero avanza lentamente el aprendizaje por la diversidad, desigualdad e injusticia social, la cual se reproduce en el sistema educativo, que produce buenos servicios educativos para los ricos, y malos para los pobres. “La educación reproduce nuestra propia desigualdad social”.
Margarita Zorrilla Fierro, también consejera de la Junta de Gobierno de ese Instituto, refirió que el trabajo de éste tiene un valor agregado, da información útil que ayuda a enfrentar la desigualdad educativa.
En tanto, Sylvia Irene Schmelkes del Valle, igualmente integrante de este órgano del INEE, afirmó que este instituto no posee la facultad de crear política pública, sólo informar acerca del avance educativo, pero a veces esto no basta para que las cosas empiecen a suceder.
La Reforma Educativa tiene como espíritu alimentar evaluación continua para asegurar que exista un proceso de mejora dentro de las aulas, y a pesar de que éste inició tarde, en el sexenio ha logrado resultados; se deben realizar adaptaciones a los exámenes de desempeño a los profesores multigrado, es decir, el nivel de exigencia debe ser el mismo, pero las condiciones diferentes.