La diputada Norma Xochitl Hernández Colín (Morena), presidenta de la Comisión de Fomento Cooperativo y Economía Social, se reunió con representantes de cooperativas quienes presentaron su propuesta de trabajo 2018 para impulsar al sector y reactivar su economía.
La diputada dijo que uno de los grandes problemas que enfrentan las cooperativas es que se les niega el diferimiento del Impuesto Sobre la Renta (ISR) “lo que ven como un castigo –dijo- debido a las cargas fiscales a las que están obligados, a diferencia, de las empresas a las cuales sí se les apoya”.
“Seguimos en la pelea porque el diferimiento del pago del ISR es un tema controversial, las cooperativas tienen más obligaciones que las empresas. No es que no queramos ser parte en el impulso del desarrollo de la nación, pero vemos como un castigo el que no se nos haya concedido el diferimiento del pago del Impuesto Sobre la Renta”, subrayó.
En la reunión denominada “Encuentro de Cooperativistas de la Ciudad México”, la legisladora se pronunció por establecer un modelo de Banco Social de la Ciudad de México. “Es fundamental que se impulse una política pública para apoyar a los cooperativistas y sirva como un detonador en el desarrollo local”.
Hernández Colín informó sobre el trabajo que ha realizado la Comisión para beneficio del sector y de las adecuaciones a las leyes de la Economía Social y Solidaria y la General de Sociedades Cooperativas. “Elaboramos dictámenes para establecer que las sociedades de solidaridad social se constituyan sin fines de lucro y se sustituya el concepto de explotación racional por el de explotación sustentable de los recursos naturales”.
También, añadió, se precisó el concepto de “grupo social en situación de vulnerabilidad” y se estableció su inclusión como fin del sector social de la economía.
Comentó que en la Ciudad de México se ha trabajado en impulsar a las cooperativas de las cuales 391 se han beneficiado; sin embargo, falta mucho por hacer, motivo por el cual hizo un llamado al sector para que se unan y se fortalezcan. “Necesitamos cambiar el chip, no queremos un sector anquilosado, parado, donde solo se vean unos a otros. Tenemos que tomar las riendas, necesitamos ser activos y partícipes”.
El presidente de la Unión de Economía Cooperativista, Juan Manuel Salazar Santillán, expresó que “no es posible que si el país es uno de los principales promotores del cooperativismo no se tenga un desarrollo adecuado, todo porque no se ha impulsado debidamente a la economía social. El cooperativismo ha ido muriendo”.
Ante esto, consideró urgente impulsar al sector, realizando un diagnóstico del área y solicitar al nuevo gobierno el cumplimiento estricto de la ley, además del establecimiento de mecanismos para que todos los que intervengan tengan el perfil adecuado.
“Vamos a exigir que en cada municipio se creen los Consejos Cooperativos; están muertos y en algunos casos no hay, no existen, que se fortalezcan, que se otorguen las facilidades para la gestión de las nuevas cooperativas”, agregó.
Añadió que los cooperativistas necesitan lugares permanentes para comercializar los productos; “cada delegación debería proporcionarnos el espacio y logística adecuada para que trabajemos, no de manera gratuita porque lo devolvemos en los impuestos que pagamos”.
Salazar Santillán puntualizó que es imperioso crear un verdadero movimiento cooperativo y “no una simulación” como se ha realizado hasta la fecha. “No queremos que nos sigan tratando con un piso diferente al de las grandes empresas, que se nos permita licitar en las convocatorias de adquisiciones del gobierno. No queremos dádivas, queremos trabajar y llevar a nuestras familias lo necesario para vivir con dignidad”.
El representante de la Coordinación de Cooperativistas en la Ciudad de México, Gandhi Góngora Romero, presentó el proyecto de trabajo “Cooperativas en la CDMX, motor de reactivación económica” en el que plantean como eje rector la participación y la inclusión social para el desarrollo local, a partir de iniciativas ciudadanas.
Mencionó que dentro de los puntos esenciales para el desarrollo del sector están: facilitar la constitución de cooperativas e impulsar la economía social en bancos y la Secretaria de Hacienda y Crédito Público, porque agregó, “ellos desconocen o tienen políticas que están encaminadas a frenar el desarrollo de las cooperativas”.
Es importante impulsar la creación de la escuela del cooperativismo, “planteamos formar la universidad del cooperativismo o por lo menos dentro de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México se ofrezcan carreras donde se forme a los jóvenes sobre qué es el negocio y también sepan de la economía solidaria”.
Góngora Romero solicitó que el gobierno impulse la existencia de centros comerciales de cooperativismo, “lugar donde se hagan cargo los mismos cooperativistas, que lleven sus productos, ya sea agrícolas, de transformación, de servicios. Tenemos la capacidad de organizarnos, de generar espacios”.
Finalmente, las cooperativas, añadió, pueden ser proveedoras del gobierno en todos sus niveles. “Planteamos buscar acuerdos con las diferentes instancias del gobierno para que tomen en cuenta las cooperativas bajo el esquema de que somos capaces y tenemos la facilidad de distribuir y dar el servicio requerido”.