El diputado Abel Cruz Hernández (PES) señaló que un gran número de personas con discapacidad, enfermedades crónicas y terminales requieren aparatos eléctricos para subsistir, por lo que es necesario que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) establezca medidas que aseguren un servicio básico preferencial a estos usuarios, a fin de garantizar su supervivencia e inclusión social.
A través de un punto de acuerdo, el legislador subrayó que según resultados de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, los domicilios con personas que enfrentan discapacidad reportan porcentajes más altos de gasto en alimentos, vivienda y salud y, al mismo tiempo, un menor gasto en educación, transporte, vestido y calzado.
Mencionó que el Diagnóstico sobre la situación de las Personas con Discapacidad en México en el 2016, señala que este sector de la sociedad suele residir en hogares donde la incidencia de pobreza es mayor, y se presentan rezagos en términos de ingreso, educación, salud, vivienda y alimentación; estas personas, agrega, son usualmente dependientes de familiares.
En su propuesta, presentada ante la Permanente y remitida a la Tercera Comisión, el legislador refirió que según el “Estudio sobre el agravio comparativo económico que origina la discapacidad”, de Antonio Jiménez Lara y Agustín Huete García, la presencia de una discapacidad en el hogar obliga a una planificación presupuestaria específica por los gastos que se originan, los cuales dependen del tipo y severidad de la invalidez.
En el año de 2012, indicó, en 19 de cada cien hogares vivía una persona con discapacidad. Algunos de los aparatos que utilizaron son: respirador, aspirador de mocos, silla electrónica, telealarma, ayudas domóticas, aire acondicionado, nebulizador y pulsímetro
Además, de ser ventilodependientes, las personas con discapacidad auditiva, continuó, requieren de adaptación a su vivienda con bucles magnéticos, detectores de señales acústicas, despertadores lumínicos o de vibración, teléfono de texto y fax.
En nuestro país, sostuvo, no se cuenta con una política social que subsane estas necesidades, dejando a muchos mexicanos con discapacidad en una situación de franca desventaja al no existir un programa para exención de pago, disminución de costo o un apoyo por parte de la CFE, para contar con otro medidor alterno que sea instalado en el domicilio, y de esta manera obtener una facturación separada, con el fin de que los aparatos de supervivencia no alteren el suministro de electricidad doméstica.
Por ello, Cruz Hernández consideró necesario conminar a la CFE a suscribir un convenio o programa específico en todo el país donde las personas que requieren de aparatos adicionales o auxiliares eléctricos, cuenten con una exención, una tarifa preferencial y/o un sistema de medición más justo.
La propuesta también es suscrita por los diputados Ana Guadalupe Perea Santos y José Alfredo Ferreiro Velazco, del PES.