Por: Pilar Velasco
La Cereza del Noroeste es una de las delicias que trae el verano. Su sabor dulce y su color rojo brillante es tan llamativo a la vista que es irresistible degustarlas.
Este año la temporada dio inicio desde mediados de junio, y se podrá disfrutar hasta agosto. Este fruto de singular belleza se encuentra en tonos bicolor o roja, ambas versiones tienen grandes aportes de vitaminas, y minerales como potasio, calcio, hierro, fósforo, cloro y cobre; además de flavonoides y antioxidantes.
Otra de las bondades de las Cerezas Frescas del Noroeste es que el 85% de su composición es agua, lo que favorecerá a nuestro cuerpo para hidratarnos mejor en esta época de calor.
La región del Noroeste de Estados Unidos produce las cerezas más dulces, sus variedades las dividimos en: Cerezas Rojas frescas y las Cerezas Rainier con un maravilloso color amarillo y chapas rojas, estas últimas son más dulces, explicó Juan Carlos Moreira, representante de los Agricultores de Cerezas del Noroeste.
Destacó, por fortuna en México cada año se incrementa su consumo, debido a que es un fruto que enamora a la vista y está temporada se podrá encontrar Cerezas Frescas del Noroeste, excepcionalmente grandes, firmes, jugosas, con un sabor explosivo y un color intenso, por lo que se han considerado “el diamante de las frutas”.
Agregó, además de ser un producto versátil que puede incluirse en postres o como una colación natural, por lo que se vuelve el complemento ideal de una dieta sana y balanceada y así disfrutar sin culpas de esta súper fruta que brinda grandes beneficios a la salud.
Oficialmente este 2018 se da el banderazo a la temporada, con el primer festejo al “Mes de las Cerezas”. Por lo que hay que aprovechar ahora su consumo, están en su mejor momento del año, puntualizó Juan Carlos Moreira, representante de los Agricultores de Cerezas del Noroeste.
Un bocadillo saludable
• Los flavonoides que contienen ayudan a proteger las células neuronales y a combatir el alzhéimer.
• Pueden reducir la presencia de hipertensión arterial y diabetes.
• El ácido láctico que se encuentra en el fruto impide la reproducción de las células cancerigenas.
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