Mal uso y abuso de dispositivos móviles aumentan alteraciones visuales

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PUEBLA, Pue., 28 Septiembre 2015.- Según datos del INEGI, el uso de telefonía móvil en Puebla ha aumentado en compataración con telefonía fija, misma que ha descendido en un 13 por ciento en los últimos dos años. //Hilda Ríos/Agencia Enfoque//

El mal uso y abuso de los dispositivos móviles acelera y agudiza las alteraciones visuales, por la excesiva exposición a la iluminación de los aparatos electrónicos, alertó Jorge Gutiérrez Ponce, oftalmólogo del Hospital de Alta Especialidad San José del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Puebla.

El especialista sostuvo que el uso prolongado de los teléfonos inteligentes, las tablets, ordenadores y las consolas provoca fatiga visual, resequedad, disminución del parpadeo, comezón, ojos rojos, infecciones, entre otras reacciones, debido a que el ojo no es lubricado correctamente.

Sin embargo, no emiten radiaciones suficientes para causar pérdida de la vista por daños a la retina o córnea, aunque sí disminuye su capacidad, apuntó.

El coordinador de Trasplante de córnea del Hospital IMSS delegación Puebla, a través de un comunicado, informó que utilizar estos dispositivos con la luz apagada, ocasiona que el alto contraste provoque que el ojo tenga la necesidad de parpadear más.

Sin embargo, la concentración impide que eso pase, lo que ocasiona que la resequedad sea más rápida y se produzca alguna infección, agregó.

A su vez, entorpece al cerebro, ya que no emite la señal que tiene que descansar y al siguiente día el paciente sienta cansancio. “No es el celular el que hace daño, sino el mal uso del dispositivo”, expresó el oftalmólogo.

Las recomendaciones por parte del especialista del Seguro Social son: hacer pausas cada media hora, mantener una distancia de 40 centímetros con el dispositivo, utilizar lentes de graduación, si lo requieren.

Además, someterse a tratamiento específico para aquellos que tengan una predisposición visual y utilizar lágrimas artificiales en gotas prescritas por un especialista.

Recomendó a los menores de 11 años, que el uso de estos aparatos sea limitado y bajo supervisión, ya que no sólo afecta a la vista, sino a su desarrollo cognitivo y emocional, lo cual impacta negativamente en su aprendizaje e imaginación y a socializar.

Aunado a lo anterior, también dispara, entre otras molestias, dolor de cabeza, cuello, mala postura, accidentes peatonales y automovilísticos. Es por ello, lo importante que es aprender a convivir con ellos y evitar consecuencias.

Los expertos recomiendan realizar un examen ocular completo de un especialista para poder prevenir a tiempo alguna infección o disminución visual.