Cuernavaca, Morelos.- Derivado de Operativos Contra el Tráfico Ilegal de Especies de Vida Silvestre, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) dio destino final a 234 partes y derivados de fauna silvestre que fueron asegurados y decomisados, durante este 2018, en el estado de Morelos.
Resultado de estos Operativos Contra el Tráfico Ilegal de Especies de Vida Silvestre, de Visitas de Inspección en atención a Denuncias ciudadanas, Recorridos de Vigilancia y Puestas a Disposición por parte de diversas instancias de Seguridad Pública en la entidad, se instauraron diversos procedimientos administrativos, resolviendo su decomiso de conformidad a lo dispuesto por la Ley General de Vida Silvestre (LGVS) y su Reglamento.
De los 234 partes y derivados: 131 corresponden a ejemplares sin vida, 18 taxidermias, 72 partes y 13 pieles; observando que las taxidermias fueron realizadas de manera ilegal y rudimentaria, y las pieles desecadas con materiales inapropiados para su conservación, pues presentaban deterioro por infestación de larvas, haciendo inviable la donación a colecciones científicas o museográficas.
Poe ello, se procedió a determinar, como destino final, la destrucción mediante incineración en apego a los “Lineamientos de Bienes Asegurados y Decomisados en Observancia a la Legislación Ambiental Vigente” de la PROFEPA.
Con la finalidad de evitar riesgos sanitarios, se contó con los servicios gratuitos en hornos que cuentan con los permisos Estatales y Federales, llevando a cabo la incineración de la totalidad de las partes y derivados.
De las especies, destacan por encontrarse en alguna categoría de riesgo dentro de la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010 el Jaguarundí (Herpailurus yagouaroundi), la Boa o Mazacuata (Boa constrictor) y la Iguana negra (Ctenosaura pectinata), como especies Amenazadas (A); el Ocelote (Leopardus pardalis) y el Tigrillo (Leopardus wiedii) como especies En Peligro de Extinción (P), mientras que el Gavilán de Cooper (Accipiter cooperii), el Perico frente naranja (Aratinga canicularis) y la víbora de cascabel (Crotalus durissus), como especies Sujetas a Protección Especial (Pr).
Es de resaltar que una de las causas principales de la pérdida de biodiversidad es el tráfico ilegal, y cualquier persona que posea o compre estos ejemplares, contribuye en esta actividad ilícita que se castiga hasta con 9 años de prisión y la obligación de reparar el daño ocasionado.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente invita a la sociedad en general a NO adquirir ejemplares productos y subproductos de vida silvestre de manera ilegal, sin la documentación adecuada que acredite su legal procedencia, y que además NO provenga de un aprovechamiento sustentable, para contribuir a la permanencia de las especies y evitar su extinción.