Por séptimo año consecutivo, México celebra al “mejor amigo del hombre” en el Día Mundial del Perro, que se conmemora el 21 de julio y que reconoce a estos acompañantes del ser humano, capaces de apoyan en tareas de rescate o inspección.
El festejo, que se realiza desde 2012, busca agradecer los momentos de compañía que regalan estos peludos integrantes de la familia, pero sobre todo tiene como objetivo hacer conciencia sobre la responsabilidad que implica tener una mascota.
Y es que estos animales no solo brindan amor y compañía, también protegen. Muestra de ello son los perros de las Unidades Caninas del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), que se encargan de detectar plagas y enfermedades que puedan afectar el patrimonio agropecuario nacional.
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), antes de que los canes se incorporen a estas tareas, son revisado por veterinarios del Senasica, quienes se aseguran que su estado de salud sea óptimo, los desparasitan, vacunan y esterilizan, para posteriormente comenzar su entrenamiento que dura alrededor de cuatro meses.
Los inspectores de plagas caninos se incorporan a labores con mínimo un año de edad y máximo tres, mientras que están en activo entre ocho y 10 años, periodo durante el cual diariamente protegen a las familias de México.
Luego, se jubilan y se dedican a jugar y llenar de amor a su nueva familia, que en la mayoría de las ocasiones resulta ser la de su manejador o algún otro miembro del Senasica que se haya postulado para adoptarlo.
La Sagarpa destacó que los perros cuentan con 300 millones de células olfativas, característica que los hace ideales para ser guardianes fitozoosanitarios.
