En el marco de la conmemoración del 22 de julio, Día Internacional del Trabajo Doméstico No Asalariado, el Instituto de las Mujeres de la Ciudad de México (Inmujeres CDMX) realizó el conversatorio “Mujeres rompiendo el cerco”.
En la Casa Rivas Mercado, ubicada en la colonia Guerrero, usuarias de las 16 Unidades Delegacionales del Inmujeres CDMX reflexionaron junto a mujeres caracterizadas de Sor Juana Inés de la Cruz, Leona Vicario, Nahui Ollin, Carmen Serdán y Gertrudis Bocanegra -quienes rompieron los cánones establecidos en su época- sobre el rol del trabajo doméstico y de cuidados como una limitante para su desarrollo y la importancia de distribuirlo de forma equitativa entre las y los integrantes de la familia.
Destacaron que las mujeres y las niñas siguen siendo las encargadas de realizar en sus hogares las actividades domésticas como son: limpiar, preparar y servir alimentos, lavar y planchar ropa, hacer las compras de bienes y servicios, proveer bienestar a las y los integrantes de la familia y brindar cuidados generales y de salud a personas menores de edad, adultas mayores, enfermas y con discapacidad.
Coincidieron que esta situación las coloca en desventaja frente a los hombres, ya que limita su acceso a la educación y al mercado laboral o incluso teniendo un empleo remunerado tienen que realizar una segunda jornada en su hogar.
Inauguraron el conversatorio la directora de la Coordinación del Sistema de Unidades Delegacionales del Inmujeres CDMX, Carmen Saavedra Saldívar, y la directora de la Casa Rivas Mercado, Alejandra Clausell Narro.
Datos de la Encuesta Intercensal 2015 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) señalan que en la Ciudad de México más de 5.7 millones de personas de 12 años y más realizan trabajo doméstico no remunerado, de las cuales el 60.3 por ciento son mujeres.
El 38.4 por ciento de la población femenina de 12 años y más que realiza trabajo no remunerado del hogar, se encuentran entre los 25 y 44 años de edad.
Las horas promedio a la semana que dedican las mujeres a trabajos no remunerados en el hogar es el doble del que dedican los hombres: ellas dedican 41.6 horas, mientras que ellos destinan 18.3 horas.
Esta conmemoración se estableció el 22 de julio de 1983 durante el Segundo Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe para reconocer el trabajo que realizan las mujeres en los hogares sin recibir remuneración económica.