Ciudad de México.- En el Antiguo Palacio del Ayuntamiento se celebró una reunión plenaria entre los equipos de transición del jefe de la administración capitalina, José Ramón Amieva, y de la próxima jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo.
Al respecto, César Cravioto Romero, vocero del equipo de Sheinbaum informó que en lo inmediato se reunirán el maestro Héctor Villegas Sandoval –quien será consejero jurídico en el próximo gobierno– y el contralor Eduardo Rovelo para consensar un único documento entre la administración saliente y la entrante. Se trata, enfatizó, de formalizar tiempos, fechas, avances y responsables.
Al respecto, Villegas Sandoval advirtió que cada seis años se publica en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México un documento sobre los términos de la transición, Pero en esta ocasión, agregó, antes de publicarlo, el gobierno de José Ramón Amieva, de forma muy amable, lo hizo de nuestro conocimiento.
No tenemos críticas al respecto, subrayó, tan sólo ajustaremos algunas fechas y cuestiones menores.
En efecto, explicó Cravioto, en el documento se busca establecer una especie de cronograma, una ruta crítica mediante la cual se fijarán las fechas en que deberán reunirse los próximos titulares de las dependencias con sus homólogos en funciones para conocer, de manera explícita, el estado en que se encuentran las oficinas que habrán de dirigir, así como para encontrar la manera idónea de dar paso al traspaso de poderes.
Cravioto, subrayó que las reuniones en torno de la transición entre ambos equipos ha sido muy pulcras, al tiempo que reconoció la buena disposición del gobierno de la ciudad para entregarles la información requerida.
Las sesiones sobre la transición continuarán, informó Cravioto Romero, porque se busca darle continuidad al proceso. Apenas termina la primera etapa de la transición, en la cual se efectuaron trece reuniones. Y comenzará la segunda con nuevas sesiones sobre finanzas, agua, etcétera. Y desde luego, en trono de la reconstrucción.
De tal manera, el proceso de transición continúa sin trabas y en la mayor cordialidad, remató Cravioto