México, segundo país de América Latina con mayor número de infectados por hepatitis C

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Las hepatitis B y C son enfermedades virales que representan un gran desafío para la salud pública, ya que hoy en día, México es el segundo país con mayor número de infectados por hepatitis C, con un total de un millón 400 mil contagios registrados.

Las hepatitis B y C son infecciones crónicas que no muestran síntomas durante años o décadas y provocan el mayor número de casos de cáncer de hígado, lo que ocasiona un millón 340 mil muertes cada año a nivel mundial. Se estima que al menos 60% de los casos de cáncer hepático se debe a la detección tardía de las hepatitis virales B y C, una consecuencia natural de la escasa cultura de prevención que caracteriza a la población mexicana, misma que, además, dificulta el control de la enfermedad.

En el marco del Día Mundial contra la Hepatitis, a celebrarse este 28 de julio, la institución sin fines de lucro, Salud Digna, exhorta a la ciudadanía a acudir a una de sus más de 80 clínicas de diagnóstico localizadas en diferentes ciudades de la república para efectuarse, con regularidad, exámenes de laboratorio clínico que permitan la detección oportuna de la hepatitis y su adecuado tratamiento. Desde su creación, Salud Digna trabaja con la misión de contribuir a que cada día más personas, en más lugares tengan un mayor acceso a servicios de prevención y diagnóstico confiables, con el mejor equipo humano y tecnológico, por lo que realiza análisis de laboratorio clínico a precios accesibles para todas las familias.

“Ya que hoy en día la hepatitis constituye un problema de salud pública que requiere de una respuesta urgente, es indispensable que la ciudadanía tenga acceso a estudios de diagnóstico de calidad, por lo que Salud Digna se convierte en aliado de quienes buscan la prevención y detección oportuna de la enfermedad, para evitar sus múltiples consecuencias”, expresó Juan Carlos Ordóñez, Director General de esta organización. Actualmente existen tratamientos que ofrecen la posibilidad de curar la hepatitis C hasta en el 98% de los casos, con mínimos efectos, en un lapso de dos, tres o seis meses en función del genotipo y grado de afectación del hígado, conocidos como tratamientos antivirales de acción directa.