Ciudad de México.- La fotografía como invento permitió liberar a los humanos de las cadenas de la memoria para conservar las imágenes de esos momentos inolvidables hacia la posteridad, pero también se ha convertido en una poderosa herramienta de inspiración científica y social.
La Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) ha sabido sacar las ventajas de esta tecnología para inspirar a fotógrafos, científicos y la población en general con su concurso anual de fotografía de naturaleza, que este año ya va por su quinta edición y cuya convocatoria saldrá a finales de año.
El doctor Carlos Galindo Leal, director general de comunicación de la ciencia de la CONABIO, dijo en entrevista para el Foro Consultivo Científico y Tecnológico que este concurso es una vía para tocar las emociones de las personas y permitirle a los fotógrafos mexicanos dar a conocer su trabajo.
“En muchas de nuestras actividades tratamos de conjuntar ciencia y arte porque muchas veces (al comunicar) el valor de la naturaleza con hechos científicos no nos cae el veinte. Sin embargo, si tienes algo de arte, algo que te toca las emociones, a veces no necesitas los hechos o el conocimiento científico”.
Al principio, el concurso comenzó con la creación del sitio web Mosaico Natura, un espacio para que los fotógrafos mexicanos pudieran dar a conocer su trabajo, pero luego derivó en una competencia que recibe alrededor de 15 mil fotografías al año, provenientes de un promedio de 5 mil a 7 mil participantes en categorías que abarcan desde la diversidad biológica y cultural, así como también el deterioro ambiental para generar conciencia. A la fecha, el banco de imágenes naturales de la CONABIO es uno de los más grandes del país y cuenta con más de 100 mil fotografías sobre biodiversidad de México.
“La fotografía ya se convirtió en un (instrumento) de innovación social, está demostrado que es una herramienta de cambio, es un mensaje muy potente”, dijo Galindo.
Aunque a la fecha la participación de los jóvenes sigue siendo baja, poco a poco están buscando la manera de incrementarla buscando nuevas categorías y oportunidades.
El objetivo es “usar a la fotografía como una herramienta inspiradora para que los mexicanos conozcamos más y valoremos nuestra naturaleza”, una naturaleza que, de acuerdo con el doctor, se ha ido olvidando poco a poco porque cada vez más las personas se concentran en las grandes ciudades, de hecho, aunque el concurso está abierto para cualquiera, el mayor número de participaciones es de biólogos y científicos que salen a hacer estudios de campo.
“El 80 por ciento de la población actual vivimos en las ciudades y pocos tenemos esas oportunidades como estos científicos que pueden ver un amanecer, un atardecer (…) los seres humanos nos estamos volviendo urbanitas y se nos va olvidando nuestra conexión y las experiencias que puede tener uno cuando sale a la naturaleza”, explicó Galindo.
El concurso está enfocado a la fotografía, pero ha servido como plataforma para que algunos participantes puedan despegar y seguir haciendo campañas de promoción hacia los temas de biodiversidad y así comenzar a inspirar cambios significativos y positivos para su cuidado.