El gobernador del Banco de México (Banxico), Alejandro Díaz de León, consideró indispensable mantener un marco macroeconómico sólido, pues es una base para el crecimiento del país.
Durante el Foro Económico México 2018, organizado por el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por sus siglas en inglés), precisó que la estabilidad macroeconómica no es un objetivo en sí mismo, sino que es indispensable para generar crecimiento y enfrentar los diversos retos estructurales e institucionales que enfrenta México.
Entre estos retos, dijo, está el de incrementar la productividad y propiciar condiciones de seguridad y de certeza jurídica, que se han venido destacando en muchas de las encuestas que el Banxico recoge tanto de analistas como empresarios del sector privado como uno de los principales obstáculos que está afectando el crecimiento.
Sobre la inflación, el banquero central refirió que el año pasado fue particularmente adverso pues alcanzó un nivel de 6.77 por ciento a tasa anual y si bien en los primeros meses de 2018 mostró una reducción, a mediados de junio volvió a aumentar.
Apuntó que uno de los principales elementos que han gravitado en la inflación general en los últimos meses es el de los energéticos, y aunque este componente había estado disminuyendo su incidencia, en los últimos meses esta se ha incrementado de manera importante.
Incluso, agregó, la incidencia de los energéticos en agosto pasado fue superior a la que se registró en enero de 2017, cuando se dio el llamado gasolinazo, pues las recientes variaciones de las gasolinas y el gas LP han sido considerables en los últimos meses.
Por ello, el Banxico prevé que la inflación general se aproxime durante el resto del año y en 2019 hacia el objetivo de 3.0 por ciento, ubicándose durante el primer semestre de 2020 alrededor de dicho objetivo.