Ciudad de México.- Como parte de las acciones del programa Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes (ENAPEA), creado por el Gobierno Federal en enero de 2015 y que busca brindar orientación sexual y prevenir embarazos en niñas de 14 años o menos, la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) firmó el Convenio Específico de Colaboración con el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) para implementar el modelo “Unidas crecemos” en una Casa del Niño Indígena en Puebla.
Este esquema pretende fortalecer, por medio de la Casa de la Mujer Indígena (CAMI), el acceso a los servicios básicos como salud y educación de las niñas y adolescentes indígenas.
La firma de dicho acuerdo estuvo a cargo del titular de la CDI, Roberto Serrano Altamirano; Sr. Arie Hoekman, representante de la UNFPA en México; Mtra. María de la Paz López Barajas, directora general de Autonomía y Empoderamiento para la Igualdad Sustantiva del Instituto Nacional de las Mujeres; Lic. Maribel Becerril Velázquez, Directora de Observancia, Evaluación y Monitoreo de la Política Nacional en Materia de Igualdad de la CNDH; y la Mtra. Claudia Alonso Pesado, Coordinadora de Operación de la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes, de la Segob.
Serrano Altamirano enfatizó que este convenio es para darles a las niñas y adolescentes indígenas las herramientas para que sepan que deben ser respetadas, que tienen que hacer valer sus derechos y que merecen las mismas oportunidades en la educación y en el trabajo que sus compañeros varones; “estoy seguro que este modelo fomentará lazos de amistad y admiración entre ellas, los cuales transmitirán a sus familias. Y espero que podamos replicar este programa en todas la Casas del Niño Indígena para empoderar a las mujeres, pues son ellas el eje de la sociedad”.
La UNFPA es una oficina de desarrollo de la ONU que impulsa el derecho a la salud sexual y reproductiva de mujeres, hombres y niños para que tengan una vida sana y con los mismos derechos.
Arie Hoekman, apuntó que “es un orgullo llevar este proyecto a las comunidades originarias en beneficio de las niñas indígenas, nos hemos dado cuenta que los derechos de las mujeres no son iguales a los de los hombres, por eso apoyamos no sólo en educación, sino en las herramientas para mejorar sus condiciones de vida y a la par fomentar que los hombres entiendan la importancia de la igualdad y la tolerancia, así como evitar la violencia, queremos que los niños tengan habilidades que les aseguren mejores condiciones de vida”.
