México no aceptará exigencias ni presiones de gobiernos ni de grupos de interés que, aprovechándose de la condición de vulnerabilidad de la caravana migrante, utilizan a familias, niños y mujeres para obligar su llegada a Estados Unidos, la cual no ocurrirá si no pasan los filtros que establece el país, afirmó el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida.
En rueda de prensa, sostuvo que México no criminaliza la migración y que hasta el momento hay casi cinco mil centroamericanos que ingresaron al país y ya se han recibido mil 28 solicitudes de refugio.
El funcionario federal agregó que la nación cuenta con las capacidades suficientes para recibir flujos migratorios, siempre y cuando dichos flujos se manejen como lo establecen las leyes, de forma ordenada y sin violencia.
En el Salón Juárez de la Secretaría de Gobernación (Segob), donde presentó el libro “Las Ideas Políticas de José María Morelos en la Historiografía Mexicana del Siglo XX”, resaltó que México no ha enviado elementos del Ejército a Chiapas y que los de la Policía Federal que se encuentran en el lugar han llegado de manera ordenada y sin portar armamento.
Interrogado sobre las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el sentido de que México ha sido incapaz de detener a migrantes, el responsable de la política interna de país resaltó que respeta cualquier declaración de todo presidente o titular que represente a un Estado de cualquier parte del mundo.
Pero, al mismo tiempo, exige respeto a sus decisiones soberanas y a las acciones que toma en el marco del cumplimiento de sus leyes.
Navarrete Prida indicó que frente a los flujos migratorios que se ubican en la entidad chiapaneca, se han diversificado y distribuido las tareas del Instituto Nacional de Migración (INM) en apoyo de las estructuras de la Comisión Nacional de Ayuda a Refugiados (Comar) para brindar toda la ayuda humanitaria a los migrantes.
“Lo estamos haciendo con la mejor buena fe porque, interpretando en estricto sentido la legislación nacional, no caen en alguno de los supuestos que señala la solicitud de refugio en México: no son apátridas, no están huyendo de una condición de violencia extrema ni poniendo en peligro su vida de manera inmediata”, expresó.
Resaltó que México recibe y procesa toda la información que se le ha entregado en las solicitudes de refugio y pidió tener certeza de que “no estamos haciendo actos de deportación o repatriación masiva, estamos tratando de ordenar un flujo migratorio”.
El secretario de Gobernación consideró que los miembros de la Caravana Migrante que partió el fin de semana pasado de Honduras con destino a Estados Unidos no ha logrado su objetivo “por el contrario, ha puesto en serio peligro la vida de los participantes”.
Más adelante, y a pregunta expresa, indicó que “el Gobierno mexicano seguirá llamando al diálogo. No vamos a caer en exigencias de gobierno alguno que pretenda provocar en el país una reacción hostil sin fundamento, sin haber agotado todas las vías que se pueden dar en el diálogo que sostenemos”.
“Tampoco vamos a ceder a la presión de grupos de interés que aprovechándose de la condición de vulnerabilidad de esa población centroamericana utilizan a familias, niños, jóvenes, mujeres, para presionar una llegada a Estados Unidos que no va a ocurrir, porque no van a poder ingresar a ese territorio si no pasan filtros con nosotros”, añadió el titular de la Segob.
Recordó que Estados Unidos se encuentra en un proceso electoral intermedio que México respeta y en el que el tema de la migración está inmerso, razón por la que refrenda sus convicciones respecto a la defensa de nuestros connacionales y al tema migratorio.