La diputada Beatriz Silvia Robles Gutiérrez (Morena), integrante de la Comisión de Transparencia y Anticorrupción, planteó un exhorto a la Secretaría de Economía (SE) y a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) para que garanticen publicidad fidedigna y eviten precios engañosos o que se aumenten durante el “Buen Fin”.
La legisladora propuso que la SE revise el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) y los costos reportados durante el segundo trimestre del año, para asegurar a los compradores que los descuentos anunciados en las campañas comerciales son reales.
Además, continuó, es necesario que la Profeco despliegue un dispositivo de revisión en puntos estratégicos de venta a nivel nacional, para estar en contacto directo con los consumidores y las empresas durante el fin de semana largo.
Asimismo, que difunda números telefónicos, páginas web y redes sociales, donde los clientes puedan denunciar cualquier irregularidad y esta se resuelva de inmediato, además de proceder legalmente contra aquellas empresas que incumplan los objetivos del “Buen Fin” o muestren información engañosa o tendenciosa sobre los precios de bienes y servicios.
En un punto de acuerdo, turnado a la Comisión de Economía, Comercio y Competitividad para dictamen, la legisladora por Querétaro apuntó que la SE debe proteger la integridad económica de las familias mexicanas al validar las ofertas que ofrecen las tiendas y evitar que inflen los costos y den información engañosa y perjudicial para los compradores.
Señaló que el objetivo de “Buen Fin” es reactivar la economía, para que empresas, comercio y consumidores se beneficien, en particular, que los clientes tengan acceso a productos y servicios a precios bajos, con promociones y descuentos. Sin embargo, agregó, un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) refiere que en realidad es una campaña publicitaria para incrementar la venta de las compañías participantes, a costa del endeudamiento de los consumidores.
El estudio subraya que el 75 por ciento de las ofertas promocionadas en el “Buen Fin”, no representan disminuciones en los costos, sino más bien “promociones de facilidades de pago”, a meses sin intereses, situación que contradice el espíritu original de la campaña.
El muestreo de precios en los seis años anteriores del “Buen Fin”, revelan una rebaja de apenas 7 por ciento con respecto a los costos fuera de esos días.
Algunos analistas coinciden en que existe un riesgo latente de sobreendeudamiento en la población por falta de sinceridad y sometimiento a los objetivos originales de dicho fin de semana. Es un abuso de las empresas que ofertan productos a precios inflados y una laxa regulación por parte de las instituciones responsables de salvaguardar la integridad económica de los mexicanos, refirió la diputada.
