Grupos civiles denunciaron la aprobación de una de las leyes más extremas en Estados Unidos en contra del derecho al aborto, la cual prohíbe este procedimiento después de las seis semanas de embarazo, cuando muchas mujeres desconocen aún estar encintas.
La ley, que fue aprobada esta semana y está en espera de ser firmada por el gobernador John Kasich para entrar en vigor, virtualmente prohibiría los abortos en el estado y criminalizaría la atención médica para millones de personas.
“Esto no es más que un intento flagrante de controlar nuestros cuerpos y restringir nuestros derechos, y no lo vamos a permitir”, expresó Leana Wen, presidente del organismo de salud reproductiva Planned Parenthood.
En un comunicado emitido este sábado, Wen aseguró que esta ley de Ohio es una muestra más de la manera en que políticos de la derecha tratan de prohibir el aborto y de “decirle a la gente lo que deben hacer con sus propios cuerpos”.
Wen aseveró que de entrar en vigor, la ley afectará de manera más severa a las personas que ya tienen problemas para acceder a la atención médica, especialmente las jóvenes, las personas de color y la población rural.
La representante señaló además que la ley significará que las pacientes tendrán que viajar fuera del estado o quedarán forzadas a llevar un embarazo a término contra su voluntad, lo que desafía la decisión histórica de la Suprema Corte de Justicia en el caso Roe contra Wade.
Por su parte, Toni Van Pelt, presidenta de la Organización Nacional de las Mujeres (NOW), afirmó que ley aprobada por la facción republicana saliente del Congreso de Ohio criminaliza a los médicos y provocará que empeore la urgente crisis de mortalidad infantil y materna de Ohio.
Además de aprobar la ley que prohíbe los abortos luego de seis semanas, el Congreso de Ohio también promueve un proyecto de ley para proscribir un método muy seguro y común utilizado en los abortos en el segundo trimestre, denunció NOW.
“El poderoso bloque de extremistas antiaborto de Ohio ha secuestrado al gobierno estatal para adherirse a su agenda. Su objetivo final es promulgar una ley que se convertirá en el vehículo para que un fallo del Tribunal Supremo anule a Roe contra Wade. No podemos dejar que llegue tan lejos”, dijo Van Pelt.