Con la visita de Donald Trump, el gobierno mexicano equivocadamente legitima a un individuo que desde hace varios meses se ha declarado enemigo de México, lo cual es un error tanto histórico como político, advirtió José Luis Valdés Ugalde, integrante del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN) de la UNAM.
“Este hecho no representa nada para nuestro país, es un misterio que hay detrás, y existen varias cuestiones”, añadió el también profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales.
Habría que preguntarnos ¿por qué la diplomacia mexicana se arroja a invitar a un candidato que no ha sido electo, cuando hay dos? La recepción en Los Pinos me parece innecesaria y absurda, destacó.
Implicaciones
Para Valdés Ugalde existen implicaciones negativas. Primero está el invitar antes de tiempo a un candidato que puede perder en las votaciones del país vecino. Segundo, es posible que la otra contendiente, Hillary Clinton, y los demócratas se molesten y decidan no venir a México.
Además, esta visita podría legitimar a Trump frente a sectores de la comunidad latina en Estados Unidos. Sería importante saber quién eligió la fecha, pues algunos tienen la impresión de que la impuso el republicano, debido a sus prisas políticas.
En consecuencia, las repercusiones serán serias, a menos que el presidente mexicano le tienda una trampa, lo regrese a su país regañado y se oponga públicamente a pagar el muro, concluyó el investigador universitario.