México pagó 20 mdp para cabildear el T-Mec

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Kit Bond Strategies y Public Strategies Washington prestaron el servicio entre marzo y noviembre de 2018, antes colaboraron con multinacionales de las industrias cervecera y armamentista

En el momento más álgido de la negociación para modernizar el TLCAN, antes de que se terminara el sexenio, la administración de Enrique Peña pagó poco más de 20 millones de pesos a dos equipos de cabilderos para posicionar los intereses de México entre líderes republicanos y demócratas en el Congreso, el gobierno federal, gobernadores y alcaldes estadounidenses.

Según consta en los contratos DGRMSG- 20-18 y DGRMSG-15-18, de los cuales este diario tiene copia, el gobierno mexicano pagó 700 mil dólares y 385 mil dólares, respectivamente, a dos despachos estadounidenses para llevar a cabo esa tarea entre marzo y noviembre de 2018.

Justo en marzo, la negociación trilateral entraba en una etapa de fuerte tensión. “Aranceles al acero y el aluminio sólo podrían evitarse si se firma un nuevo y justo TLCAN”, amenazaba Donald Trump en Twitter en los primeros días de ese mes, después de una séptima ronda de negociación entre México, Canadá y Estados Unidos con nulo resultado.

La Secretaría de Economía, a cargo entonces de Ildefonso Guajardo, pagó a los despachos Kit Bond Strategies LLP. y Public Strategies Washington Inc. para dar “servicios de asesoría en materia de cabildeo enfocado a tomadores de decisión y líderes en el congreso, la administración federal y estados clave de los Estados Unidos en el proceso de modernización del TLCAN”.

A Kit Bond Strategies LLP, representado por Kenny Hulshof, Economía acordó pagarle 385 mil dólares para cabildear entre republicanos, mientras que a Public Strategies Washington, representado por Joseph Patrick O’Neill, 700 mil dólares para hacerlo entre demócratas.

De acuerdo con el Centro para la Política Responsable (CRP) –ONG especializada en transparentar el dinero y su efecto en la política de Estados Unidos–, ambos despachos en el pasado han cabildeado a favor de los intereses de la cervecera internacional Anheuser-Busch InBev.

En junio de 2012 la cervecera anunció sus intenciones de la compra total de Grupo Modelo, acción a la que el Departamento de Justicia de EU se opuso por su efecto en la concentración del mercado de la cerveza y el encarecimiento que generaría para los consumidores de ese país.

Después de un acuerdo con las autoridades de EU la transacción se consumó en 2013, al inicio del sexenio de Enrique Peña.

Según el CRP, Public Strategies Washington también habría trabajado defendiendo los intereses del gigante armamentista Lockheed Martin, contratista del ramo de defensa y proveedor de misiles, aviones de ataque y drones.

LOS ENCARGOS

Las contrataciones por parte del gobierno mexicano se hicieron sin licitación y por adjudicación directa bajo el argumento de que “se acreditó la inexistencia de servicios alternativos o sustitutos”.

El servicio contratado se describe como “de asesoría política estratégica a través de expertos en establecer relación con el Congreso y la Administración de EU en materia comercial” para detectar y prever posibles “problemas políticos y legislativos e incidir en ellos con oportunidad”.

Los servicios prestados consistieron en la promoción de los intereses mexicanos con representantes de alto nivel, principalmente en la Casa Blanca, la Oficina Comercial de EU, los departamentos de Comercio, de Transporte, Agricultura y gobernadores. También se les pidió a los despachos “mantener y expandir” la relación de la Secretaría de Economía, con líderes de las cámaras empresariales de Estados Unidos para “defender posiciones estratégicas”.

La Secretaría exigió que le reportaran detalles de los procesos legislativos en ese país que pudieran afectar las negociaciones y que los despachos organizaran reuniones de alto nivel con tomadores de decisión y la “integración de coaliciones para la defensa de los intereses de México”.

INFORMACIÓN VEDADA

Ambos despachos se comprometieron a entregar a la Secretaría reportes mensuales sobre las actividades y reuniones con republicanos y demócratas con “información oportuna sobre los principales irritantes o temas comerciales vigentes”.

El Sol de México pidió a la Secretaría vía transparencia conocer estos reportes, pero la dependencia reservó la información al argumentar que esto afectaría las relaciones internacionales de México “si los presentes y futuros países con los cuales México negocia tratados en materia comercial conocen las consideraciones y comunicaciones entre los consultores externos y esta dependencia”.

“Se privaría a México del uso de esta útil herramienta de diálogo/negociación (el cabildeo) frente al uso que otros países podrán continuar utilizando entre ellos para avanzar en sus negociaciones y no con México”, dijo, y puntualizó que viene haciendo lo mismo desde 1991, antes de que el TLCAN original se concretara.

Según informó la Secretaría a este diario, la estrategia de cabildeo resultó en “una mayor intensificación de los esfuerzos de persuasión de los miembros del partido Republicano dirigidos al Presidente Trump acerca de la importancia del comercio en América del Norte”.

“El trabajo de KBS (Kit Bond Strategies) también influyó en que la renegociación del TLCAN pudiera concluirse de manera exitosa, y en términos favorables para México. Esto se relaciona con las posturas de congresistas principalmente republicanos, quienes manifestaron su oposición a algunas de las posturas más extremas y peligrosas de la administración estadounidenses en temas como reglas de origen para automóviles y la inclusión en el acuerdo de una cláusula de extinción, entre otros.

El trabajo de KBS ha sido una contribución importante en este sentido, ya que ha servido para difundir y defender la postura de México entre los principales tomadores de decisión en Estados Unidos”, refirió.