Un accidente cambió la vida de Iván Pino Montes de Oca, de 25 años de edad, quien perdió el control al manejar una motocicleta y se estrelló contra una casa. Su cuerpo resultó casi ileso, pero su rostro quedó destrozado.
Luego de muchos estudios y de una cirugía reconstructiva, practicada por médicos del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM) está a punto de volver a tener una vida normal.
Esto hubiera resultado casi imposible en caso de no contar con la seguridad social, dijeron sus padres José Antonio Pino Hinojosa y Angélica Montes de Oca Colín, pues en hospitales privados tendrían que haber gastado más de un millón y medio de pesos únicamente por la cirugía maxilofacial que le realizaron.
A lo anterior, debían sumar los estudios para su ejecución, cuidados postoperatorios, tratamiento farmacológico, de control, consultas de revisión y vigilancia, entre otros, pues su salario como policía municipal en Naucalpan no le permitiría ese tipo de gastos.
María Eugenia Zarza Alcántara, cirujano maxilofacial del Hospital Regional Tlalnepantla, del ISSEMyM, explicó que Iván tenía fracturado el maxilar, así como las órbitas de los ojos, tenía destruida la parte izquierda de la nariz y parte de la mandíbula.
“Basándonos en las tomografías que le realizamos, reconstruimos su cara, utilizamos mucho material, sobre todo placas y tornillos de titanio”, agregó.
“Primero teníamos que reconstruir la mandíbula para cerrar la boca y sólo en esa parte, tardamos dos horas, porque estaba deshecha, posteriormente procedimos a reducir las fracturas del maxilar, poner placas y tornillos, luego abrimos las órbitas de los ojos y reconstruimos ambos lados, aproximadamente utilizamos 41 tornillos y 12 placas de titanio, nos tardamos en total ocho horas en la operación”, explicó la especialista.
Añadió que los anestesiólogos del ISSEMyM aconsejaron practicar una traqueotomía porque la nariz estaba destrozada, con el propósito de que Iván pudiera respirar; dos médicos otorrinolaringólogos realizaron este procedimiento inicial y lo prepararon para la operación reconstructiva, luego de la cual estuvo durante dos días en observación de terapia intensiva.
Los padres de Iván Pino Montes de Oca señalaron estar muy agradecidos con el ISSEMyM, porque literalmente “le regresaron la vida a mi hijo después del aparatoso accidente que le destrozó la cara y pudo haber destrozado su vida”.
José Antonio Pino Hinojosa y Angélica Montes de Oca Colín dijeron que la oportuna intervención del equipo de especialistas del ISSEMyM fue determinante para que su hijo pueda tener una vida normal en lo sucesivo y reconocieron el trabajo de todo el personal médico de la institución, pues desde su ingreso fue atendido con mucha calidez humana y eficacia profesional.
Explicaron que en caso de que no hubiese estado afiliado al ISSEMyM no contaban con los recursos económicos para solventar los gastos derivados de esta operación quirúrgica, pues tan sólo el costo de las placas y los tornillos tiene un precio de 90 mil pesos.
“Le doy gracias a los médicos, a la Doctora Zarza y a todo su equipo que estuvo con él, porque a mi hijo lo veo muy bien ahorita. Mi hijo no puede hablar, pero con señas dice que lo han tratado muy bien”, refirió la madre de Iván Pino.