Apoyos financieros y de capacitación para quien lo solicite en la CDMX: Víctor Hugo López Aranda

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El Fondo para el Desarrollo Social (FONDESO),  tiene por finalidad coadyuvar en la creación, mejora y fortalecimiento de las empresas en la Ciudad de México, otorgando apoyos financieros y no financieros, para aquellos grupos o personas que así lo requieran, expresa Víctor Hugo López Aranda, director general.

Actualmente se cuenta con dos tipos de financiamiento, principalmente, uno grupal y el otro individualizado, el primero busca el autoempleo, donde a cinco personas se les presta hasta cinco mil pesos a cada una para que puedan poner algún negocio, el que se les haya ocurrido, entre todas generan un negocio de 25 mil pesos, con lo que pueden abrir, por ejemplo una fonda, les alcanza para la renta, el equipo y pago de nómina para unos meses.

El esquema es Solidario entre Sí, todos tienen que pagar su crédito, de lo contrario no se les otorgaría otro al término del mismo, cuenta con cinco niveles, en cada uno de los cuales el monto prestado se duplica, hasta llegar a 25 mil pesos por persona, quien determina el pasar de un nivel a otro es el cumplimiento en tiempo y forma del pago, para este tipo de créditos no se pide garantía.

En el individualizado, también es Solidario, se reúnen cinco personas, cada una va a poner su propio proyecto productivo, por ejemplo, una pide cinco mil pesos porque quiere poner una papelería, otra desea comprar el primer lote de zapatos para venderlos, una más decide vender sándwich nutritivos a los niños de la primaria; si a la de la papelería no le va bien y no paga el crédito, entonces las que vende zapatos y sándwich no podrán obtener su segundo nivel de crédito, entre ellas se tendrán que apoyar y tratar de sacar el pago del crédito.

Indica que existen también otro tipo de créditos para empresas con establecimiento ya fijos por varios años, con características muy especiales, que garanticen que van a poder pagar; son créditos que van desde 25 mil hasta 300 mil pesos, dependiendo del proyecto, de los años de vida del establecimiento mercantil o empresa y del flujo de efectivo para pagar.

Lo máximo que se ha otorgado en FONDESO es un millón de pesos, pagables en 48 meses, pero se trata de una mediana empresa, con más de 50 trabajadores en nómina.

Quienes acceden a este tipo de créditos logran crear un historial crediticio, que el futuro les puede servir, pues es uno de los principales problemas que existe con los créditos bancarios y privados, donde muchos no son sujeto de crédito, por no tener ese historial o una garantía colateral, y en caso de poder acceder los créditos tienen una alta tasa de interés muy alta por ser muy riesgosos.

La mayoría de créditos otorgados son para el autoempleo grupal solidario, alrededor del 70%, mientras que el otro 30% es en el esquema individualizado.

Cualquier negocio puede ser sujeto de financiamiento, por ejemplo, la comercialización rural, donde productores acreditados de la zona lacustre de Xochimilco y Tláhuac solicitan  un crédito para comprar macetas y las envoltura para poder transportar de manera más segura sus plantas, otros piden la adaptación de una camioneta pick up para transportar su mercancías y venderlas en los mercados.

Explica que a todas las personas que solicitan un crédito por obligación antes necesitan tomar alguno de los 35 cursos de capacitación que tienen disponibles, porque “este pequeño crédito debe ir acompañado de inclusión y educación financiera, porque muchas veces no saben que es una tasa de interés o un plazo fijo, no saben el Costo Anual Total (CAT) del crédito, por lo cual requieren educación financiera”.

Estos cursos son opcionales, cada persona elige cuál tomar, entre los más demandados se encuentra el del Régimen de Incorporación Fiscal (RIF), pues saben que a la larga van a tener que saber qué es este proceso y su esquema fiscal, empleando las nuevas tecnologías.

El también maestro en Administración Pública por el CIDE comenta que se cuenta con un taller sobre el plan de negocios, donde se aprende a saber en qué se va a gastar el dinero y si es viable, es el segundo taller más tomado.

Los cursos son para saber determinar el precio del producto a vender, por ejemplo, pues en él se deben de incluir todos los elementos necesarios para su producción, tangibles o no, por ejemplo nunca se suma la ayuda de la esposa, el hijo que ésta apoyando, que se toma agua de la casa, la electricidad, al final del día no salen las cuentas porque se está haciendo un mal costeo del producto y un mal precio del mismo.

Para hacer el plan de negocios primero se debe poner el costeo de la producción, el cual se debe incluir el costo financiero, tomar el taller, afinando, parece ser sencillo pero no lo es tanto.

Aclara que el 20 % de las personas que toma un taller no piden el crédito porque se dan cuenta que no están listos para poner un negocio o no lo necesitan por el momento.

Explica que entre 10 mil y 15 mil proyectos son apoyados anualmente, casi todo el que se acerca a FONDESO, si así lo decide, después de tomar los cursos, es aceptado.

Para solicitar un crédito en cualquiera de las 16 delegaciones existe una oficina en donde empezar los trámites, los cuales son mínimos, sólo piden vivir en la CDMX, una credencial vigente con fotografía, como el pasaporte o el INE; comprobante de domicilio y lo relacionado con el negocio, dónde se va a poner, comprobante del uso de suelo.

El tiempo de espera, en el mejor de los casos, es de un mes a mes y medio, al momento de tener los papeles estén completos, el trámite pasa a la mesa de control para su evaluación en un subcomité de crédito, para ver el valor de riesgo de las personas.

López Aranda, finaliza diciendo que se tiene convenio con escuelas, principalmente públicas, para dar asesorías y consultorías, por ejemplo alguien que quiera vender en línea pero no tenga página, los estudiantes van y lo asesoran en su creación; en caso de no tener la contabilidad en orden, se le va a dar la asesoría, para tal efecto se firma un contrato en donde las partes estén obligadas a la prestación de servicios, con toda la confiabilidad del mundo, es como un servicio social o prácticas profesionales.