A pesar de que la Primera Legislatura del Congreso de la Ciudad de México ha manifestado en múltiples ocasiones que en este ejercicio no habría excesos en el interior, el pago de quienes encabezan las Unidades Administrativas no están tan distantes de lo que recibían durante la extinta Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), pues sus percepciones sólo se redujeron 6.9 por ciento.
Al iniciar su ejercicio legislativo, la entonces titular de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Congreso, Ernestina Godoy, señaló que los salarios de los titulares de las unidades administrativas eran mayores al sueldo de quien encabezaba la Jefatura de Gobierno. En ese momento aseguró que, por ejemplo, el Oficial Mayor, ganaba más de 100 mil pesos y declaró que habría importantes reducciones en sus salarios.
El dato: En diciembre fue aprobada la Ley de Austeridad en el órgano legislativo, misma que regula salarios y prestaciones de los servidores públicos, entre otros rubros.
De acuerdo con los tabuladores de la extinta ALDF, los titulares de Servicios Parlamentarios, Oficialía Mayor, Tesorero y Contralor tenían durante la Séptima Legislatura un sueldo bruto de 114 mil 529.04, el cual tras las reducciones quedaba en un salario neto de 82 mil 184.93 pesos al mes.
Actualmente, en la página de Internet del Congreso de la Ciudad de México no se encuentran disponibles los sueldos mensuales de los funcionarios y trabajadores; sin embargo, a través de una solicitud realizada vía transparencia, La Razón consiguió acceder a los sueldos netos y brutos de quienes encabezan las Unidades Administrativas.
En el oficio con número de folio 5000000036619, la Dirección General de Administración del órgano legislativo menciona que los titulares de Oficialía, Contraloría, Tesorería, Coordinación de Comunicación Social, Instituto de Investigaciones Parlamentarias, la Unidad de Estudios de Finanzas Públicas y la Coordinación de Servicios Parlamentarios ganan al mes 76 mil 467.80 pesos netos.
De lo percibido durante la última Legislatura de la Asamblea Legislativa, se observa una reducción de cinco mil 717 pesos que, en porcentaje, es sólo 6.9 por ciento.
No obstante, otras áreas como la Unidad de Transparencia, tuvieron aumentos. El titular de este departamento pasó de un salario mensual de 51 mil 822.46 a 69 mil 571 pesos al mes; es decir, un incremento de 34.2 por ciento.
Pese a este ajuste salarial en la Unidad de Transparencia, el Congreso aún no da cumplimiento a la Ley en la materia, por ejemplo, la ausencia en su portal de tabuladores salariales actuales.
Cabe mencionar que en el órgano legislativo se aprobaron una serie de disposiciones para que ningún funcionario público gane más que la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, cuyo ingreso mensual es de aproximadamente 80 mil pesos al mes.
Al respecto, Gerson Hernández, especialista en Comunicación Política, dijo a La Razón que esta mínima reducción en los salarios es una “incongruencia” con el discurso de austeridad manejado por distintos niveles de gobierno, pues consideró que no es un asunto focalizado, sino que está presente en otros congresos locales y en el Congreso de la Unión.
No obstante, el experto mencionó no estar a favor de la reducción de los salarios de personas que tienen responsabilidades altas, pues consideró que sus percepciones salariales deben ir de la mano con su nivel de profesionalización.
“Cuando se habló de la reducción de los mandos superiores y medios de las dependencias federales, pues acá el problema es la poca profesionalización de los funcionarios; no estoy de acuerdo en la reducción. En lo que sí estoy de acuerdo es en la eliminación de los vehículos y algunas prestaciones que son una ofensa para la población, como los gastos excesivos en la comida; pero no por tener menos dinero de sueldo quiere decir que tendremos mejores funcionarios”, señaló.