Durante los cinco meses de la administración de la alcaldía de Iztapalapa, han sido cerradas 80 chelerías. De esta acción, fueron aseguradas cientos de cajas de cervezas llenas y vacías, principalmente de tamaño familiar, mesas y sillas – tipo periquera – usadas en bares, mesas, refrescos, vasos de unicel con capacidad para un litro, entre otros enseres.
Entre las chelerías cerradas destaca una que se ubicaba en el bazar que se localiza en la calle de Ayuntamiento, casi esquina con Aldama, en el centro de la demarcación, en el que fueron agredidos servidores públicos por los operadores del establecimiento.
De estos hechos, fueron detenidas tres personas y remitidas al Ministerio Público como presuntos responsables de resistencia de particulares.
Al momento de la agresión, personal de la alcaldía se había presentado para realizar la supervisión y realizar el cierre del puesto por realizar comercio ilegal.
Los propietarios ya habían armado un espacio que constaba de una planta baja y dos pisos más, cada uno de aproximadamente cinco por cinco metros.
Dicho puesto fue armado con tubos y cubierto con lámina metálica, fijada con remaches. Había escaleras para acceder a cada planta y en cada una de éstas los consumidores podían ingerir bebidas alcohólicas.
Los operadores de esta chelería solían instalarse en la banqueta de Ayuntamiento y ahí despachar cerveza u otras bebidas, al tiempo que invitaban a los consumidores a pasar al local, mismo que representaba el riesgo de caer, debido a que en ocasiones congregaba a decenas de personas, según las denuncias recibidas por la demarcación.
También en este bazar fue retirada una chelería, cuyos propietarios reincidieron en instalarse, luego de que hace unas semanas el puesto fue cerrado junto con otros cinco que operaban en esta misma concentración comercial y que ya habían sido reportados por habitantes de Iztapalapa, pues generaban diversos problemas de seguridad.
La administración de Clara Brugada ha asegurado que esta estrategia se ha realizado en completo apego a la normatividad y que forma parte de la estrategia de prevención de faltas administrativas y delitos.
Las bebidas y objetos asegurados en las diferentes chelerías, así como el material con el que fue armada la de tres niveles fueron remitidos a una bodega de la alcaldía.