En Conversatorio en la Cámara de Diputados, trascendió que la ciencia pertenece a todos, no solo a quienes la crean

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Ciudad de México.- La ciencia no le pertenece solo a los científicos sino a la población en general, por lo que es importante comunicarla y enseñarla en un ambiente de equidad, tal fue la opinión de consenso que se logró durante la mesa de diálogo Educación y Recursos Humanos para la Ciencia y la Tecnología, que se llevó a cabo durante la segunda jornada del Conversatorio para el análisis del Sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación, en la Cámara de Diputados.

A lo largo de la discusión hubo un punto en el que todos los investigadores coincidieron: es fundamental promover políticas, programas y estrategias para una educación con pensamiento crítico. Al respecto, el presidente de la Fundación para el Conocimiento y Cultura Digital, Erik Huesca, dijo que no es posible que haya divulgación científica si antes no existen humanos con capacidad crítica.

La doctora Alma Xóchitl Herrera Márquez, investigadora de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Zaragoza de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) señaló que se trata no solo de tener un mayor acceso a la información sino de promover esquemas inteligentes para distribuir socialmente el conocimiento. “La naturaleza de la educación tiene que ver con la capacidad de propulsar todas las facultades humanas para crear conocimiento, para pensar, para aprender y para que el conocimiento tenga una utilidad crítica en la forma de ver la vida”.

El investigador Henry Rafael Pintado, del Instituto de Comunicación Política y Gobierno, aconsejó dejar de lado los paradigmas de ideología de izquierda y derecha al momento de armar una política científica, integrando a adolescentes entre 12 y 14 años en su proceso de diseño y evaluación.

Por otra parte, María de Lourdes Patiño, presidenta de la Sociedad Mexicana para la Divulgación de la Ciencia y la Técnica (SOMEDICYT) sugirió que además de  incluir a la divulgación en el Programa Especial de Ciencia, Tecnología e Innovación (PECiTI) convendría tener un plan nacional específico en divulgación  que se base en un diagnóstico de la situación actual en cultura científica del país.

En este sentido, el doctor Domingo Alberto Vital Díaz, Coordinador de Humanidades de la UNAM, aconsejó mejorar los presupuestos de las instituciones de educación superior que han demostrado gran solidez, ya que la riqueza de las naciones se encuentra en una fórmula muy sencilla: recursos humanos más recursos económicos por organización, por lo que hay que apoyar más al sector académico.  

Y para poder garantizar una ley que tome en cuenta la educación y el pensamiento crítico y libre, es crucial evitar los monopolios de la ciencia. “Sugerimos a la cámara de diputados y senadores que la mejor manera de tener una buena política de ciencia y tecnología es evitar lo único que detiene a la ciencia: el dogma, y que una sola persona determine lo que hay que hacer”, enfatizó Manuel Gil Antón, coordinador de la mesa e investigador del Centro de Estudios Sociológicos del Colegio de México (COLMEX).

La diputada María Guadalupe Edith Castañeda hizo un llamado a la comunidad para generar propuestas e iniciativas de ley, mientras que la diputada María Eugenia Hernández Pérez anunció que ya se presentó formalmente la reforma a nivel constitucional del artículo 47 de la ley general de educación para que incluya el término “educación científica”.

En su turno, el doctor Miguel García, presidente de la Red Mexicana de Talleristas de Ciencia Recreación en Cadena, dijo que “la ciencia es una actividad que atañe a los científicos pero que atañe también a la sociedad”.

Una de las propuestas enfocadas a este objetivo salió del maestro Gerardo Ibarra, presidente del Consejo Directivo de la Asociación Mexicana de Museos y Centros de Ciencia y Tecnología (AMMCCYT). “Que exista una relación mucho más estrecha, particularmente con la Secretaría de Educación y en general con la comunidad de educación formal de tal manera que vean en el gremio de museos y centros de ciencia una herramienta para divulgar y vincular la ciencia”.

A su vez, el doctor César Hugo Hernández, de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional (IPN) sugirió que las instituciones que realizan investigación científica abran sus puertas con cierta regularidad para fomentar la ciencia y para divulgar los trabajos que ahí se hacen, así como continuar con los eventos de las olimpiadas en los diferentes tipos de ciencia, con los veranos de investigación y los programas Delfín que acercan estudiantes a dichos centros.

Al momento de educar para la ciencia, el tema de género resulta fundamental. “Hay que transformar las representaciones sociales que se tienen sobre la ciencia y la tecnología, fomentando representaciones sociales positivas sobre la participación de las mujeres”, dijo Raquel Güereca Torres, de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) campus Lerma.

¿Qué hacer entonces para garantizar un acceso igualitario a la información? “En México no basta con echarle ganas a la difusión del conocimiento científico, hay que construir políticas públicas eficientes y muy serias” concluyó el investigador Hugo Casanova, del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación de la UNAM.