Antonio Ortega Martínez, integrante del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (GPPRD) y secretario de la Comisión de Hacienda en la Cámara de Diputados alertó que, en breve, el gobierno de la República podría anunciar el primer recorte al presupuesto ya que no ha recaudado los recursos esperados por concepto de impuestos, lo que implica un déficit cercano a los 50 mil millones de pesos por cada uno de los dos primeros meses de este año.
En este contexto, el legislador federal demandó al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, hablar con la verdad y se diga claramente en qué consisten las fallas de los ingresos fiscales, así como también dónde se va a retrasar la entrega de dinero.
Dijo que, si finalmente el país no tiene los recursos necesarios para financiar el gasto, que se haga de manera ordenada y con sentido común. Que si va a haber recorte de plazas al interior del gobierno -como indicó la víspera el Jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo ante empresarios estadounidenses- no se aplique con “tabla rasa”, y si va a hacerse un ajuste no sea de manera indiscriminada, igual en todos lados.
“Lo recomendable es que se diga a las dependencias públicas dónde pueden hacer ajustes, cuál es el personal que acaba de llegar que no cumple funciones fundamentales e importantes, qué funcionario puede cargar con otras tareas y se provoque el menor daño posible”, planteó.
Ortega Martínez comentó que, de acuerdo con lo revelado por Romo en cuanto a que “vamos a pasar de una austeridad republicana a una franciscana”, y con los análisis más recientes, existe un crecimiento en el gasto de la deuda, lo que implica un pago mayor por el servicio de compromisos y créditos contraídos por el país.
“Algunos expertos estiman que, al final del año, habrá un déficit cercano a los 500 mil millones de pesos. Es decir, de alrededor de 7 a 8 por ciento del presupuesto general aprobado para 2019 (que es de 5 billones 600 mil millones de pesos).
Lo cierto, añadió, es que el Presidente de la República viene anunciando en cualquier ocasión -desde las mañaneras a las visitas de los estados y los encuentros con los actores económicos y políticos nacionales y del exterior-, “que el plan económico, el modelo que está implementando, viene desarrollándose sin mayores dificultades. Quizás no pudiendo cumplir las metas iniciales; pero sentándose las bases para que, en poco tiempo, se puedan consumar, particularmente la meta de crecimiento del 4 por ciento anual”.
Sin embargo, añadió, lo que estamos viendo es que la realidad se está imponiendo frente a la demagogia. Todo indica que en enero y febrero, hay un déficit del ingreso fiscal. Cada mes, con cerca de 50 mil millones de pesos que no se van a poder lograr frente a lo que se tenía programado.
“Posiblemente el Secretario de Hacienda o el propio Presidente de la República anuncien en poco tiempo, un primer recorte al presupuesto con el que se justificará por qué el retraso en la entrega de los programas clientelares y sociales (como el de adultos mayores), de las participaciones a estados y municipios; de programas que empiezan a aparecer en ventanilla”, advirtió.
El legislador perredista expuso que “estamos frente a una situación delicada”, y es importante que la sociedad se entere.
Ortega Martínez llamó a la administración federal a “terminar con la falsedad, la demagogia y las mentiras que nos hablan de que el país va a acabar con la corrupción, de que ya concluyó la negra historia del neoliberalismo, de que se ha terminado con los gastos innecesarios, y que el gobierno funciona como una maquinaria aceitada”.
Lo cierto finalizó es, que la realidad se está imponiendo y poco a poco va a consolidarse esa impresión de que el país vive en la incertidumbre del rumbo económico, en medio de la desconfianza de los inversionistas; y que el gobierno -por sí solo- no podrá enfrentar los problemas del desarrollo, del crecimiento, de la solución a los grandes requerimientos financieros para todas las áreas y que esto nos va a impactar como sociedad.