Divide a mundo islámico decisión de EU sobre Guardia Revolucionaria

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La decisión de Estados Unidos de incluir al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI) en la lista negra de “organizaciones terroristas extranjeras” divide al mundo islámico y enfrenta una vez más a los dos principales rivales en el Oriente Medio: Irán y Arabia Saudita.

Irán y Siria condenaron la medida, mientras Arabia Saudita, Bahréin y Yemen aplaudieron la decisión del presidente estadunidense Donald Trump de considerar a la Guardia Revolucionaria iraní como organización terrorista.

El presidente de Irán, Hasan Rohani, defendió este martes a la Guardia Revolucionaria y calificó como un “error” la decisión de Trump.

“Los guardias han sacrificado sus vidas para proteger a nuestro pueblo, a nuestra revolución… Hoy América tiene resentimiento contra los guardias y les pone en la lista negra”, señaló el mandatario iraní, en un discurso difundido en directo por la televisión estatal iraní.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, decidió este lunes incluir a la Guardia Revolucionaria iraní en la lista de organizaciones terroristas extranjeras, una decisión sin precedentes que podría elevar las tensiones en Oriente Próximo.

Tras la decisión de la Casa Blanca, el Gobierno iraní anunció que pasa a definir al Mando Central de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos (CENTCOM) como una organización terrorista y a Estados Unidos como un país patrocinador del terrorismo.

Rohani dijo que la decisión del Gobierno de Estados Unidos supone un error, mientras que varios altos cargos iraníes advirtieron de que esta catalogación pondrá en riesgo los intereses de Estados Unidos en la región de Oriente Próximo.

“Este error unirá a los iraníes y la Guardia aumentará su popularidad en Irán… América ha usado a los terroristas como una herramienta en la región mientras los guardias han lucha contra ellos desde Irak hasta Siria”, aseguró el presidente de Irán.

A su vez, las autoridades de Siria condenaron también la decisión de Estados Unidos de designar como grupo terrorista a la Guardia Revolucionaria de Irán.

“Siria condena con firmeza la decisión de Estados Unidos respecto a la Guardia Revolucionaria por violar la soberanía de Irán”, señaló el Ministerio de Asuntos Exteriores sirio en un comunicado.

La nota tilda de “irresponsable” la medida de la Administración estadounidense, y asegura que ésta ha sido tomada en base a “los intereses de la ocupación israelí y en el marco del proyecto colonial de Occidente para establecer la hegemonía en la región”.

Por su parte, Arabia Saudita celebró este martes la decisión de Estados Unidos de incluir a la Guardia Revolucionaria iraní en su lista de organizaciones terroristas extranjeras, según la agencia estatal de noticias saudí SPA.

“La decisión de Estados Unidos traslada a la comunidad internacional las demandas repetidas sobre la necesidad de enfrentarse al terrorismo apoyado por Irán”, afirmó un responsable del Ministerio de Asuntos Exteriores saudí citado por la agencia SPA.

Arabia Saudita ha acusado a Irán, la principal potencia chií de la región, de estar interfiriendo en cuestiones internas de varios países de Oriente Próximo. Irán y Arabia Saudita se han enfrentado en conflictos de la región durante años, apoyando a bandos enfrentados en guerras como la de Siria y la de Yemen.

Las autoridades de Bahréin y Yemen también aplaudieron la decisión de Estados Unidos de designar a la Guardia Revolucionaria de Irán, incluida la Fuerza Quds, la división internacional del organismo, como organización terrorista.

El Ministerio de Exteriores de Bahréin subrayó la “importancia” de la decisión de Estados Unidos “en vista del papel que desempeña la Guardia Revolucionaria en la desestabilización, la escalada de las tensiones y la propagación de la violencia y el terrorismo en Oriente Próximo y el mundo”.

A su vez, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Yemen indicó que la decisión del Gobierno estadunidense tendrá un impacto positivo en la seguridad y la paz en la región y el mundo dado que hará que Irán modifique sus actividades y deje de tratar de desestabilizar la zona e inmiscuirse en asuntos internos de los países árabes.