El Gobierno de México mejorará el manejo de las sustancias químicas peligrosas

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Ciudad de México.- La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO) encabezaron el inicio de la Reunión Nacional Consultiva sobre la Implementación del Convenio de Rotterdam, con el propósito de hacer un mejor manejo de las sustancias químicas en México y fortalecer el intercambio de información entre países que tengan comercio de las sustancias.

Durante el acto inaugural, el Subsecretario de Gestión para la Protección Ambiental de la Semarnat, Sergio Sánchez, señaló que el cuidado del medio ambiente y la salud se vincula a los grandes retos del Gobierno de México, que son el combate a la pobreza y una mayor transparencia.

Reconoció que México desarrolló hace más diez años un plan de aplicación nacional del Convenio de Rotterdam; sin embargo, es necesario actualizarlo, fortalecerlo y avanzar en su implementación para cumplir los compromisos adquiridos y alcanzar las metas nacionales y salvaguardar la seguridad del país.

Precisó que para avanzar en la implementación del Convenio es necesario fortalecer las capacidades institucionales para pronunciarse sobre la nominación de sustancias potencialmente riesgosas, así como el sistema de intercambio de información, establecer esquemas de evaluación de riesgos, y sistematizar los procedimientos y registros de sustancias químicas.

Esta reunión proporciona elementos para definir la ruta hacia donde tenemos que avanzar para tener un desarrollo con beneficios económico, social y ambiental en el país.

Por su parte, Mario Yarto, representante del Secretariado del Convenio de Rotterdam, señaló que una implementación eficaz de dicho convenio contribuirá sin duda a los esfuerzos globales necesarios para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, particularmente el Objetivo 12 sobre producción y consumo sustentable, y a la gestión racional de los productos químicos y de todos los desechos a lo largo de su ciclo de vida.

En el evento, se dio a conocer que, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el impacto económico de la industria química mundial representa 58 mil millones de pesos al año. En menos de un siglo, la producción de sustancias químicas aumentó de un millón de toneladas, en 1930, a 400 millones que se tienen al día de hoy.

En su intervención, Norma Munguía Aldaraca, Titular de la Unidad Coordinadora de Asuntos Internacionales de la Semarnat, indicó que el manejo de sustancias químicas peligrosas y plaguicidas como tema prioritario para este Gobierno, estará reflejado en el Plan Nacional de Desarrollo, que actualmente está en la fase de elaboración.

Agradeció la presencia de los representantes de distintas secretarías, entre ellas Hacienda (SHCP), Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), del Trabajo y Previsión Social (STPS), y de Relaciones Exteriores (SRE), y el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas, cuya presencia demuestra el trabajo coordinado del Gobierno de México.

En la inauguración del encuentro también estuvieron presentes Gustavo Martínez Cianca, de la Dirección General para Temas Globales de la Secretaría de Relaciones Exteriores; Amada Vélez Méndez, Directora General de Inocuidad Agroalimentaria, Acuícola y Pesquera y Ana Lilia Tovar Díaz, ambas del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica); Nidia Coyote Estrada, de la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris); y Jonathan Martínez Cortés, de Programas de la FAO en México.

En el taller participan todos los grupos de interés, como centros de educación e investigación como el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Universidad Autónoma de Nayarit; al igual que asociaciones civiles, como la Red Queretana de Manejo de Residuos, la Red de Acción sobre Plaguicidas en México; la representación de la industria, con la Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores de Agroquímicos, y la asociación Protección de Cultivos Ciencia y Tecnología, entre otros.