Rusia podría colaborar con los esfuerzos para resolver la tensión en torno al programa nuclear de Corea del Norte, señaló el jueves el presidente Vladimir Putin, en el inicio de su cumbre con Kim Jong Un.
Esta es la primera reunión entre los mandatarios de ambos países.
Putin dijo a Kim que Moscú apoya sus esfuerzos para normalizar la relación entre Pyongyang y Estados Unidos. Las conversaciones deberían ayudar a entender mejor qué podría hacer Rusia para respaldar las negociaciones, agregó Putin.
Por su parte, Kim destacó que la cumbre será una oportunidad para poner en común sus puntos de vista sobre la situación en la Península de Corea y felicitó a Putin por su reelección para otro mandato de seis años en las presidenciales del año pasado.
Los mandatarios se estrecharon la mano antes del inicio de la reunión en una universidad en la ciudad rusa de Vladivostok, en el extremo oriental del país.
La visita a Rusia podría ser un intento de Kim por conseguir apoyo extranjero para sus planes de desarrollo económico, debido a que el abrupto final de la segunda cumbre con Estados Unidos en febrero llevó a un estancamiento de las conversaciones con Washington sobre el alivio de las sanciones a Pyongyang.
El jueves, el Kremlin informó sobre la reunión del líder de Corea del Norte con el presidente ruso, quien tendrá la oportunidad de surgir como intermediario en las largamente estancadas conversaciones nucleares y elevar el perfil de Rusia en asuntos regionales.
Kim dijo la semana pasada que está abierto a una tercera cumbre con el presidente estadounidense Donald Trump, pero dio a Washington como plazo el fin de año para ofrecer términos mutuamente aceptables para que Pyongyang acceda a ceder sus instalaciones, armas y misiles nucleares.
El líder norcoreano culpó del colapso de la cumbre de febrero con Trump a lo que describe como exigencias unilaterales por parte de Estados Unidos.