Luego de darse a conocer que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ha incrementado las deportaciones de migrantes centroamericanos durante los primeros cinco meses de su gobierno y que ello fuese por presiones del Gobierno de Estados Unidos, el mandatario mexicano afirmó que no hay una contradicción en su política Migratoria.
De acuerdo con datos preliminares del Instituto Nacional de Migración (INM) citados por el rotativo español El País, de diciembre de 2018 a abril pasado suman ya 45 mil 370 expulsados, mientras que durante el mismo periodo de 2018 el total fue de 43 mil 662 migrantes y un año antes de 36 mil 25.
Ante ello, el presidente López Obrador, reiteró la postura de su gobierno, impulsar el desarrollo de los países para que la gente no tenga la necesidad de emigrar. Que se respeten los derechos humanos y que se cuide a los migrantes, que las bandas de delincuentes no los atrapen, y que tengan visas de trabajo, siendo así una migración ordenada.
El mandatario afirmó que no se van a pelear y se actuará con mucha prudencia.
El Jefe del Ejecutivo agregó que hay una permanente comunicación con la administración que encabeza Donald Trump, y agregó que el canciller Marcelo Ebrard está en constante comunicación con los secretarios estadounidenses.
“Estamos actuando con mucha prudencia. Hay circunstancias especiales, ya hemos hablado de eso como las elecciones en Estados Unidos”, finalizó.
