Ciudad de México.- Durante la conferencia magistral “Desarrollo Productivo para la Igualdad y el Crecimiento”, el senador Cristóbal Arias Solís criticó el modelo neoliberal adoptado en épocas anteriores, toda vez que ello no trajo el crecimiento y desarrollo que requería el país. Ejemplo de lo anterior, precisó, es que el crecimiento promedio del Producto Interno Bruto entre 1982 y 2017, fue sólo 2.2 por ciento.
Arias Solís, refirió que de 1980 a 2017 el salario mínimo decreció en términos reales por arriba del 60 por ciento. Así estamos muy lejos de todo aquello que se esperaba, sentenció. Seguir realizando las mismas acciones no nos va a dar mejores resultados. Se busca generar una política de desarrollo regional que permita atender las zonas más desprotegidas y su población, precisó el senador.
Por su parte, Carlos Salazar Lomelín, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), coincidió en varios de los aspectos destacados por el doctor Chang, y destacó que “la solución está en colaborar con los distintos actores de la sociedad para superar las barreras al crecimiento. Debemos de trabajar decididamente en el combate a la corrupción y la impunidad para acelerar el desarrollo social y económico de México”.
El Doctor Ha-Joon Chang, economista destacado a nivel mundial y Académico de la Universidad de Cambridge, expuso que la reducción de la brecha de desigualdad tiene un efecto directo en la estabilidad financiera del país.
Señaló que México tiene hoy un crecimiento económico decepcionante, de solo .82 por ciento de ingreso per cápita, registrado al 2017. Ello demuestra que la participación del gobierno en su impulso ha sido “ineficiente” de 1982 a la fecha.
El también catedrático de la Universidad de Cambridge, ofreció en el Senado de la República la Conferencia Magistral “Desarrollo Productivo para la Igualdad y el Crecimiento”, invitado por el senador Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política.
Expuso que su análisis se basa en cómo la política económica de nuestro país se ha desarrollado en los últimos 45 años. En diferentes facetas ha sido descrita como neoliberal, cuyos elementos torales son la estabilidad macroeconómica que, en sentido estricto, se interpreta como baja inflación.
Señaló que hay situaciones curiosas donde la economía actúa de manera ostensible con el capital extranjero, respecto de crisis financieras y precios de productos. El índice de inflación puede ser bajo, de 3 o 4 por ciento, y la economía estable, pero con riesgos muy grandes, advirtió.
Argumentó que la ortodoxia noeliberal considera esa baja inflación, de la mano con el libre comercio, pero sin imponer condiciones. En este sentido, dijo que hay diferentes formas para atraer diferentes tipos de empresas, con el fin de que cada país desarrolle su propia industria.
“El Estado debe estar involucrado ostensiblemente en el desarrollo económico de cada país, donde la investigación vaya de la mano del desarrollo”, insistió.
“Pero hoy tenemos un crecimiento económico decepcionante. El .82 por ciento del ingreso per cápita de México en 2017, contra el .10 por ciento de Estados Unidos. Incluso, en la era posterior al TLC de 1994, la tasa de crecimiento era sólo marginalmente superior al 0.86 por ciento anual”, expuso.
Lo interesante de esto, dijo, es que el ingreso per cápita de México entre 1980 y 1982 era del 7 por ciento. De ahí a la fecha, se permitió la participación gubernamental “ineficiente” que ha alcanzado un 3 por ciento de crecimiento anual, en general, y que en algunos casos ha sido menor a casi el 1 por ciento.
Por ello, el economista recomendó que “esas políticas neoliberales deben quedar atrás: Mucha gente en este país piensa que lo que se tuvo en los últimos 25 años, estaba bien, y yo pienso lo contrario. Estaba mal. Y lo digo seriamente. ¿Qué país está bien con éste tipo de crecimiento anual?…”, interrogó.
Aseguró que, además, hoy se observa que nuestro país es uno de los más desiguales en el mundo, y entre los que forman parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
“Una situación más preocupante en el caso de México, tiene que ver con el mediocre desempeño del sector manufacturero, supuestamente impulsado por el anterior TLCAN”, insistió.
“Érase una vez México, cuando fue una de las naciones más industrializadas, dentro del mundo capitalista. Entonces no vendían petróleo, no se exportaba cobre y, en medio de todo esto, nosotros tratamos de promocionar la industria manufacturera para la creación de productos de exportación que, además, generen muchos empleos”.
“Hay que mejorar la estructura de la industria de la maquila, como sucede en otros países, donde sus gobiernos invierten mucho dinero en ese rubro. Corea del Sur, Sri Lanka, China, son ejemplo de esto”, recomendó el economista coreano, Doctor Ha Joon Chang.