Acuerdo con EU no es definitivo, sigue el amago, señalan expertos

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El acuerdo migratorio con Estados Unidos para detener los aranceles a productos mexicanos no es un punto final, es “un respiro”, se ganó “tiempo aire”, pues sigue la amenaza del presidente estadunidense Donald Trump, coincidieron especialistas y legisladores.

“Es un respiro que se detuvieran los aranceles, lo que estuvo muy mal es que México cedió en todo, lo que implica ceder al chantaje, y sabemos que cuando se cede al chantaje esto se va a repetir una y otra vez”, dijo Laura del Alizal Arriaga, catedrática de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

Según la experta en política exterior mexicana, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, vio nuevamente reforzada su capacidad de presionar al país y de obtener una respuesta que fue la de ceder prácticamente en todo en lo que ha venido exigiendo de México.

Consideró que desplegar la Guardia Nacional en la frontera sur, que es militarizarla, “es muy grave y va en contra de todo lo que el país había sostenido durante años, de los compromisos internacionales como el pacto migratorio de Marrakech”.

El vecino país del norte nunca ha logrado detener la migración, por eso, opinó, se puede pensar que México tampoco va a tener la capacidad para hacerlo, aunque la parte buena es que se va a aprovechar esa situación para regularizar los flujos migratorios, pues nadie podrá entrar a México creando situaciones de caos y de confrontación con la policía.

Del Alizal Arriaga recordó que en 90 días se revisarán los resultados obtenidos, y es cuando el mandatario estadunidense podría decir que México no ha hecho nada y salir de nuevo con aranceles u otra cosa más.

Además, subrayó, está en proceso la ratificación del Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), por lo que no hay ninguna seguridad de que Estados Unidos sacrifique el acuerdo en los términos en que se firmó.

“Creo que la situación es muy difícil y no coincido para nada con el presidente Andrés Manuel López Obrador de que ya solucionamos el problema; este episodio se pudo salvar al evitar la imposición de tarifas, pero los problemas siguen ahí”, acusó.

Ignacio Martínez Cortés, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), precisó que con el acuerdo migratorio lo único que ganó México fue “tiempo aire”.

En el periodo establecido el Gobierno Federal tiene que construir “estratagemas” y comunicarlas de inmediato a los agentes económicos, actores políticos y a la sociedad en general, opinó.

“Debe decir esta es nuestra realidad, esto ganamos y esto es lo que tenemos que hacer”, porque Trump amenazó en dos aspectos: uno que México debe contener el crimen organizado, el narcotráfico, además de los migrantes; y dos debe comprar productos agrícolas estadunidenses, ello si no se quiere tener nuevamente la amenaza arancelaria.

Otro punto, especificó Martínez Cortés, es que el 30 de septiembre termina el actual año fiscal del vecino país del norte, y el 1 de octubre comienza el nuevo año fiscal, y uno de los puntos que debilita fiscalmente a Estados Unidos es el superávit comercial que México tiene con ese país.

“En el nuevo año fiscal va a decir que México tiene que reducir el déficit fiscal que tiene con Washington”, por ello la urgencia de activar la economía en lugar de seguir con el discurso del mandatario mexicano que hasta ahora ha mantenido el primer mandatario que “denosta y divide”.

El presidente de la Comisión de Asuntos Frontera Norte de la Cámara de Diputados, Rubén Moreira, hizo un reconocimiento al titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, por haber evitado una crisis “que se antojaba inevitable”.

Consideró que tras el acuerdo migratorio se abre un momento de reflexión para todos. Explicó que cuando se llega a un acuerdo las dos partes ganan, y precisó que ahora viene la segunda parte: esperar la habilidad diplomática de la cancillería para llevarle al país vecino del norte la agenda que México necesita y es la de fortalecer a los países centroamericanos.

La diputada Dolores Padierna Luna, de Morena, admitió que el acuerdo alcanzado no es punto final, porque con Donald Trump “no sabe uno a qué atenerse, no vale la ley ni los tratados ni los acuerdos, así que todo es impredecible, todo es provisional, siempre todo queda en el aire”.

No obstante agregó que “hay que congratularnos, porque se iban a aplicar aranceles y no los tuvimos”, lo que ayuda mucho a la economía, y en la balanza se pusieron los pros y contras y se optó por el menos costo.