Ciudad de México.- En la comparecencia de los secretarios de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, y de Economía, Graciela Márquez, los Grupos Parlamentarios que conforman la Comisión Permanente fijaron postura sobre las negociaciones, que ambos celebraron con funcionarios estadounidenses para evitar la imposición de aranceles a productos mexicanos.
El presidente de la Mesa Directiva, Martí Batres Guadarrama, expresó que el acentuado desequilibrio entre los países de la región “nos obliga siempre a recordar que México es un país soberano”.
Por eso, enfatizó, ante la amenaza unilateral de imponer aranceles, la sociedad demandó la defensa clara del supremo interés nacional. Al lado de una prudente diplomacia, afirmó, debe estar también la firmeza en la defensa de nuestra sociedad, economía y Estado nacional.
México se ha negado a reducir el tema migratorio a la visión de la fuerza y la coerción. Este, acotó, es más bien un asunto de derechos humanos y, en su caso, de desarrollo económico y social.
“Nos congratula escuchar que no estamos en la ruta de definir a México como un “tercer país seguro”. En efecto, añadió, se ha alcanzado el objetivo estratégico e inmediato de frenar la aplicación de la amenaza arancelaria”.
Martí Batres recordó que el Congreso de la Unión tiene la obligación de vigilar crípticamente la actuación del Ejecutivo Federal, pero eso no impide ejercer la responsabilidad de unir esfuerzos entre los Poderes del Estado para defender el interés nacional: “Nos satisface escuchar la disposición para ir juntos a los siguientes tramos de la negociación”, expresó.
El vicepresidente de la Comisión Permanente, Porfirio Muñoz Ledo, interrogó: ¿dónde quedaron los pactos?, porque el presidente de Estados Unidos dice que sí existen y que va a revelar poco a poco las cosas que hablaron ambas partes, “como si fueran secretas o altamente pecaminosas”. Sugirió a los funcionarios federales atender la responsabilidad que corresponde a cada secretaría de Estado.
Por el Grupo Parlamentario de Morena, el senador Oscar Eduardo Ramírez Aguilar respaldó las acciones de la delegación mexicana y consideró falsos los señalamientos de que se firmó un acuerdo migratorio entre México y Estados Unidos. El Senado, recordó, es la instancia facultada para aprobar los tratados internacionales que suscriba el Poder Ejecutivo.
Damián Zepeda Vidales, senador de Acción Nacional, advirtió que “se trató de una imposición de condiciones, que si no se cumplen en México tendrán serías consecuencias”. Nuestro país, aseveró, “se convirtió en el cuidador oficial de migrantes de Estados Unidos y el muro que tanto presumió Trump, sí lo está pagando México y está conformado por los elementos de la Guardia Nacional”.
La senadora Beatriz Paredes Rangel, por su parte, aseguró que el Grupo Parlamentario del PRI rechaza el estatus de “tercer país seguro”. También propuso que el Gobierno Federal incluya a un grupo plural de legisladores para participar en las negociaciones subsecuentes para reafirmar nuestra política exterior.
A su vez, el diputado Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla, de Movimiento Ciudadano, rechazó las amenazas de los aranceles como un medio para forzar al gobierno mexicano actuar de acuerdo con los intereses electorales de terceros. ¿Por qué el grupo negociador no exploró la posibilidad de poner aranceles a los productos norteamericanos, y no colocar en juego la vida y seguridad de las personas migrantes?, inquirió.
En nombre del PT, Nancy de la Sierra solicitó claridad, transparencia y firmeza de las autoridades mexicanas ante las amenazas de Donald Trump, así como máxima publicidad para que se conozca a detalle el acuerdo migratorio firmado con Estados Unidos. Además, pidió a los secretarios que no negocien conjuntamente el T-MEC y el convenio signado la semana pasada. De la Sierra inquirió al canciller si el gobierno tiene contemplado dar seguimiento a los elementos de la Guardia Nacional a través de la Secretaría de Seguridad.
Sasil de León Villard, senadora del Partido Encuentro Social, por su parte, señaló que su bancada coincide con el Ejecutivo Federal en que para resolver grandes diferencias, el gobierno debe conducirse con respeto, apego a la soberanía nacional y apelando al interés supremo de los mexicanos. También reconoció a los secretarios de Estado por lograr “acuerdos razonables”.
La senadora Verónica Noemí Camino Farjat, del Grupo Parlamentario Verde Ecologista señaló que respaldan la unidad y prudencia con la que la delegación mexicana actúo en las negociaciones con Estados Unidos. Sin embargo, dijo, necesitamos saber realmente qué se negoció y a qué se comprometió nuestro país.
El senador Miguel Ángel Mancera Espinosa dijo que el Grupo Parlamentario del PRD “reconoce que se haya privilegiado el diálogo, pero insistimos en que, por sobre todo, deberá estar la dignidad nacional”.
Afirmó que en el Senado de la República “apoyaremos los esfuerzos diplomáticos, análisis y de trabajo para defender la soberanía”, pero debe quedar claro que nunca se negociará “nada por encima de la ley ni por debajo de la dignidad nacional”.
En sus respuestas, el Canciller Marcelo Ebrard aseguró que México no aceptará ser un “tercer país seguro” en materia migratoria. Manifestó que después del plazo establecido se tendrá éxito y se buscará lograr apoyos a la comunidad internacional.
Refirió que en Washington dejó claro que cualquier compromiso, de cualquier tipo con otro país, tiene que pasar por el Senado de la República. No puede haber un acuerdo de “tercer país seguro”, porque se violaría la Constitución; el Presidente de la República –agregó- nos ordenó que no lo aceptáramos.
El funcionario indicó que en la frontera sur se pretende regular el flujo migratorio, no impedir lo que la ley establece en materia de derechos consagrados en la Constitución.
Con relación a la intervención de Guatemala, Honduras y El Salvador contestó que ya hay pronunciamientos de los mandatarios de esas naciones. “La semana que entra habrá contacto de primer nivel para iniciar acciones para empleo, que se derivan del Plan de Desarrollo Integral para Centroamérica.
Reiteró que no hay un acuerdo secreto para la compra de granos ni de productos agropecuarios, ni de ninguna especie. De iniciarse una guerra comercial, asentó, las medidas de retaliación de México hubieran sido sobre los productos agropecuarios que se importan.
Marcelo Ebrard respaldó la propuesta para que una comisión de legisladores los acompañe en el proceso de negociación. “Quizá de manera inmediata tengan acceso en tiempo real- a lo que estamos discutiendo”. Si llega el día 46, dijo, y no se logra lo acordado, nos reuniremos con la comisión de senadores, que ustedes hayan designado, y vayamos juntos a defender a México.
La titular de la Secretaría de Economía reiteró que no van a esperar a que se cumplan los 45 días para cumplir con lo acordado. Todos los días, agregó, “nos preparamos para enfrentar medidas arbitrarias y construir con nuestros socios de América del Norte una economía más integrada y productiva que generé más y mejores empleos”.
Graciela Márquez expuso que ya se tiene una lista de aranceles y que, entre los criterios para la selección de los productos destaca no afectar el consumo básico, proteger las cadenas de valor, concentrarse en bienes suntuarios y productos donde hay mercados alternativos.
Agregó que se iniciarán procedimientos de defensa bilateral y multilateral bajo las normas del T-MEC, TLCAN y de la Organización Mundial de Comercio (OMC), en caso de imposición de aranceles.
“Estamos listos también para adoptar las medidas arancelarias necesarias y no necesariamente medias espejo, sino una estrategia que haga que nuestra respuesta sea contundente”, acotó.