El Consejo Nacional de Morena no podrá emitir la convocatoria para la renovación de las dirigencias nacional, estatales, municipales y distritales, sin que previamente haya incluido a los cerca de los 10 millones de lopezobradoristas que tienen todo el derecho de tener su credencial actualizada de MORENA y dados de alta en el padrón del INE, que es única institución que valida los padrones de los partidos políticos para que se celebren elecciones internas en los mismos.
Si no lo hacen y convocan sin haber cubierto este requisito legal y estatutario ante el INE y en los órganos internos, estarían violando los derechos políticos de millones de morenistas y también estarían cometiendo el delito de discriminación y violencia política en contra de quienes también tienen el legítimo derecho de participar libre y democráticamente en las decisiones del movimiento.
Pareciera que en Morena hay morenistas de primera, de segunda y de quinta, porque la Nomenclatura y los sectarios , antidemocráticos y facciosos, que se autodenominan “históricos”, como si tuvieran un derecho superior a todos los demás.
Ése criterio tiene un fétido olor supremacista, segregacionista y profundamente discriminatorio.
No han leído la Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos ni la Declaración Universal de los Derechos del Hombre y del Ciudadano.
¿Qué mayor violencia política que erigirse en la casta superior por encima de todos los demás?
Nuestros dirigentes en todo el país lo repiten como si fuesen una casta cuasi divina tocados por el dedo de la 4 Transformación y sólo ellos son poseedores de la verdad, del padrón y de los procesos internos, dejando en la indefensión a los simples mortales de la base que, según ellos, no son dignos de la gracia de ingresar al reino de su cielo.
Con esas ínfulas, no sólo ponen en riesgo el cambio de régimen, sino que le estamos abriendo la puerta a algo más grave: la discriminación política y la violación de los derechos humanos de millones de lopezobradoristas.
Estoy seguro que habrá rebelión en las bases y no permitiremos que consumen ese atropello.
La casta cuasi divina de los dizque “históricos”, se pondrán histéricos ante los verdaderos dueños de Morena: el pueblo de México.
Les vamos a ganar.
Por una Morena democrática.
¡Juntos Haremos Morena!