Divorcio en Buda, o la resistencia de la burguesía

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Una profunda reflexión sobre la condición humana, la pobreza, el sentido del deber, el amor y la fantasía del objeto amoroso, la relación de pareja y la salud, conforman el núcleo de la novela ‘Divorcio en Buda’, del escritor húngaro Sándor Márai.

A través de largos monólogos densos y llenos de pensamientos brillantes, así como de extensas conversaciones y un tiempo que parece no transcurrir, Marái relata cómo la tranquila vida de un prestigiado juez -el protagonista- se ve perturbada por un caso de divorcio que le toca atender, pues conoce a los solicitantes y le intriga el motivo de esa separación.

‘Divorcio en Buda’ (Ediciones Salamandra, colección Letras de Bolsillo, España, segunda edición, febrero de 2013, 190 páginas) recrea aquel mundo europeo de los años de entreguerras, mezcla de frivolidad y decadencia de la pequeña burguesía, que en ese cambio de siglo disfrutaba de una paz idílica.

El texto de Márai tiene la pátina del Imperio Austrohúngaro, ya disminuido, pero cuyos personajes -el juez Kristóf Kömives, su familia y amigos- afrontan con placentera voluptuosidad suspendidos junto al Danubio, en un tiempo que para ellos parece correr a otro ritmo.

Las palabras de los protagonistas cautivan y seducen, las descripciones del ambiente reposado de la burguesía que, entre suelos crujientes y barnizados, muebles lujosos, comidas opulentas y suntuosas residencias, conforma un imaginario cargado de humo de tabaco y lentas reflexiones escritas en el interior de los personajes, las cuales manifiestan la nostalgia por un mundo que se ha perdido.

Márai domina a la perfección la técnica de la novela breve de intriga y ‘Divorcio en Buda’ lo demuestra con creces, pues una confesión no demandada le da un inesperado vuelco al desenlace; un discurso de ímpetu y razón que irrumpe como una noche de pánico en el apacible conformismo del juez Kömives, le siembra una inquietud que tal vez le impida ser el mismo hombre que ha jurado servir a la comunidad de acuerdo al dictado de las leyes divinas y humanas.

La tesis fundamental de la obra es la pugna entre el deseo y el orden, entre el sentido y la ley, entre la noche y el día; Márai hace una metáfora puntual sobre la moral convencional y lo que no se quiere conocer: la conciencia con su sentencia de culpabilidad.

Con sutileza impecable, el escritor alude a la cobardía personal, a la sumisión a una moral heredada de normas muy estrictas, al margen de las convulsiones de la vida; este sometimiento, en el caso de la pequeña burguesía austrohúngara, supone una complicidad pasiva con los acontecimientos que desembocaron en la Segunda Guerra Mundial.

El juez Kömives representa una sociedad empeñada en conservar valores ya caducos y en seguir siendo, sin importar el precio, ‘hombres honrados, cristianos y húngaros’, mientras que el médico Imre Greiner, hijo de una familia pobre que logró ascender en la escala social, pero que se siente un advenedizo e impostor, para vencer obstáculos y conseguir el amor de una mujer apela a las causas de la enfermedad social; acepta que se pueden aliviar los síntomas de los pacientes, pero no curarlos.

‘Divorcio en Buda’ es la historia -impecablemente escrita y elaborada con asombrosa precisión simbólica- del derrumbe de una convicción férrea, de un arraigado estilo de vida, así como de una moral impoluta y construida con meticulosidad, ante la confesión que una noche le hace el doctor Greiner sobre la historia de su matrimonio con una mujer que el juez Kömives conoció -y tal vez enamoró- en su juventud.

En su texto, Márai plasma con palabras engarzadas con paciencia, de forma pausada y calmada, pero incorporadas a un torrente narrativo de pasiones y hostilidad, nunca desbordadas, el abismo que separa a los dos hombres: el burgués que renunció a la emoción de lo desconocido para perpetuar los sólidos valores de una clase social establecida y satisfecha de sí misma, y el joven intruso que por conquistar a una mujer -que le estaba vedada- se entregó a una existencia construida sobre la impostura y encorsetada en cánones ajenos a su persona.

Y al terminar esa noche, la vida del juez tal vez cambie para siempre o, simplemente, a la luz del nuevo día vuelva a ver el orden de su vida como un sistema inalterable… el autor deja la puerta abierta al lector.

Sándor Márai apunta con esta obra a las verdades de fondo de la vida humana.

Post Scriptum

Sándor Márai (Sándor Grosschmid, Kassa, Hungría, 1900-San Diego, California, 1989), hijo del juez y político de ascendencia alemana Géza Grosschmid, estudió humanidades y literatura en la universidad local Péter Pázmány, y a partir de 1918 trabajó como editor y crítico literario en el periódico ‘Budapesti Napló’ de la ciudad de Budapest; en 1919 viajó a Alemania, donde cursó estudios de periodismo y se desempeñó como redactor en varias publicaciones.

En la década de los 20, disconforme con el gobierno de Miklós Horthy -simpatizante del fascismo- vivió entre Alemania y Francia, y regresó a Budapest a principios de los años 30 para escribir contra los fascistas y los nazis. Fue en este periodo cuando publicó su libro de memorias ‘Confesiones de un burgués’ (1934). Tras la invasión soviética a Hungría en 1948, Márai, también contrario a los regímenes comunistas, dejó su país para exiliarse primero en Suiza, después en Italia y posteriormente en Estados Unidos, donde se nacionalizó en 1952.

De 1948 a 1967 Márai colaboró con Radio Europa Libre; su producción literaria (novelas, obras de teatro y poemas) fue prohibida en la Hungría comunista, lo cual provocó que su narrativa fuera desconocida a nivel internacional hasta la caída del comunismo en Europa del Este.

La vejez y la pérdida paulatina de sus seres queridos minaron su espíritu hasta agotarlo por completo, y cuando supo que ya solo podría seguir viviendo internado en un hospital, se disparó un tiro en la cabeza. Poco después de su muerte, caería el Muro de Berlín.

Algunas de sus novelas más importantes, que datan del periodo 1928-1948, son ’Música en Florencia’, ‘A la luz de los candelabros’, ’El último encuentro’, ’La herencia de Eszter’, ‘Divorcio en Buda’ y ‘La amante de Bolzano’, que tiene como protagonista al aventurero veneciano Giacomo Casanova.