Los analistas del sector privado aseguran que la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) comenzará en breve una tendencia a la baja de las tasas de interés referencial, debido a factores como una disminución en la inflación; no obstante, aún no se puede determinar la fecha exacta para que ello suceda.
El próximo 15 de agosto, el Banco Central informará de su decisión de política monetaria, la cual ya descuentan los analistas será menos restrictiva que las anteriores; aunque aún es prematuro mencionar si será en esta reunión o en la de septiembre cuando comience a bajar el costo del dinero.
Los expertos han mencionado con anterioridad que el débil desempeño de la economía en la primera mitad del año, es un factor que puede retrasar la baja en las tasas; no obstante, la tendencia descendente de la inflación este año y los recortes aplicados por otros bancos centrales parecen abrir una ventana para que el organismo monetario actúe en favor de una política menos restrictiva.
Otra mayoría de analistas privados cree que eso no pasará, por las preocupaciones expresadas por los integrantes de la Junta, por el entorno de fuerte incertidumbre en los mercados financieros y por la resistencia mostrada por la inflación para regresar a su meta de 3.0 por ciento.
En su encuesta quincenal, Citibanamex informó que únicamente los analistas de Credit Suisse, Invex, Santander y Vector creen que el Banco de México podría votar el jueves por un recorte de tasas, de entre los 21 grupos de análisis de bancos y de Casas de Bolsa consultados.
Lo cual no suena tan descabellado si se considera que uno de los factores que podrían provocar un recorte pronto a la política monetaria sería el ajuste a la baja que aplicó la semana pasada la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos.
Otro sondeo realizado por Reuters refiere que el Banco Central mantendrá sin cambio su tasa de interés de referencia en su anuncio de política monetaria del jueves, tras un declive de la moneda local que obligaría a la entidad a no seguir, por ahora, los pasos de la Reserva Federal.
Alrededor de 11 de un total de 16 analistas de bancos y Casas de Bolsa esperan que la autoridad monetaria deje la tasa en 8.25 por ciento, vigente desde diciembre.
“El reciente ajuste del peso probablemente induzca cierta cautela por parte de la Junta de Gobierno, sobre todo ante la permanencia de algunos riesgos a la estabilidad financiera”, dijo Grupo Financiero Banorte en una nota de análisis.
El Dato: Especialistas apuestan que el Banco de México podría retroceder el costo del dinero en hasta medio punto porcentual.
El valor del peso mexicano, al menos de las últimas cuatro semanas, ha descendido 2.0 por ciento, principalmente por un tema de contagio ante las medidas que han tomado tanto China como Estados Unidos en su guerra comercial.
Ayer, el equipo de análisis de BBVA México señaló que la inflación general registró, durante los primeros siete meses del año, una inminente caída, hasta dejar el índice en 3.78 por ciento en julio de este año; nivel que la ubica en una de las más bajas registradas en las últimas décadas.
Para el grupo financiero, este hecho podría detonar que en septiembre Banxico comience a bajar su tasa de referencia, dado que los riesgos para el indicador ahora son más estables.
Es importante recordar que Banco de México inició el actual ciclo de restricción monetaria en diciembre de 2015, en sintonía con el primer ajuste al alza de las tasas en Estados Unidos, después de ocho años de mantenerlas estables.
El argumento detrás de aquella decisión fue mantener un diferencial de tasas estable con los estadounidenses que desaliente una salida de flujos extranjeros. “Esperábamos que la Fed bajara tasas en septiembre”, dijo Rafael Camarena, economista de Banco Santander México.
