El gobierno estadunidense decidió retrasar el 15 de diciembre los aranceles de algunos productos chinos, incluidos teléfonos celulares, computadoras portátiles y consolas de videojuegos, así como eliminar los de otros artículos relacionados a la salud y seguridad.
El Representante de Comercio de los Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) dio a conocer los pasos siguientes sobre la aplicación de un arancel adicional del 10.0 por ciento a importaciones chinas, por unos 300 mil millones de dólares, previsto para entrar en vigor a partir del 1 de septiembre.
“Como parte del proceso de cometarios y audiencias públicas del USTR, se determinó que la tarifa debe retrasarse hasta el 15 de diciembre para ciertos artículos”, destacó la oficina Representante de Comercio Exterior de Estados Unidos, Robert Lighthizer, en una declaración publicada en su sitio Web.
Entre los productos beneficiados con dicha decisión se incluye teléfonos celulares, computadoras portátiles, consolas de videojuegos, algunos juguetes, monitores de computadora, calzado, ropa y otros artículos fabricados en el gigante asiático.
Además, la dependencia estadunidense decidió eliminar de su lista de tarifas arancelarias, ciertos productos vinculados con la salud, la seguridad, la seguridad nacional y otros factores, los cuales “no enfrentarán aranceles adicionales del 10 por ciento”.
El presidente, Donald Trump, anunció el 1 de agosto pasado que Estados Unidos impondría un arancel adicional del 10.0 por ciento sobre 300 mil millones de dólares de importaciones de productos procedentes de China a partir del 1 de septiembre.
“El USTR tiene la intención de llevar a cabo un proceso de exclusión para productos sujetos a la tarifa adicional. El USTR publicará en el Registro Federal lo antes posible detalles adicionales y listas de las líneas arancelarias afectadas por este anuncio”, apuntó la declaración oficial.
La decisión fue anunciada después de la conversación telefónica que sostuvieron este martes Lighthizer y el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, con el viceprimer ministro chino, Liu He, en la que se comprometieron a reanudar su diálogo comercial a un alto nivel
El Ministerio de Comercio de China informó que su titular, Zhong Shan, el gobernador del Banco Popular de China, Yi Gang, y el subdirector de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, Ning Jizhen, hablaron por teléfono con Lighthizer y Mnuchin, y planean volver a hablar en dos semanas.
Las noticias sobre la eliminación y retraso de los aranceles y la reanudación del diálogo comercial impulsaron de inmediato al índice Dow Jones, que registraba una ganancia de más de 1.5 por ciento, gracias al repuntes de las acciones del tecnológico de Apple, la empresa juguetes Mattel y la marca de zapatos Steve Madden.
La aplicación recíproca de aranceles fue el inicio de la guerra comercial que desde mayo pasado disputan China y Estados Unidos, aunque la escalada se intensificó la semana pasada, con la decisión del banco central de colocar la cotización del yuan frente al dólar por debajo de su barrera psicológica.
Durante el lunes, un dólar estadunidense se compró en el mercado exterior hasta en 7.01 yunes, nivel récord desde la crisis financiera de 2008, lo que llevó al Departamento del Tesoro estadunidense a calificar a China como un “manipulador de divisas”, aunque el país asiático los rechazó de manera tajante.
La tensión se intensificó la víspera aún más con el anuncio de China de suspender la compra de productos agrícolas estadunidenses, en represalia a los planes de Trump de aplicar un nuevo arancel de 10.0 por ciento a las importaciones chinas, el cual viola los acuerdos alcanzados en Osaka con el presidente Xi Jinping.
No obstante, el asesor económico de Trump manifestó que Estado Unidos se mantiene firme en retomar las conversaciones bilaterales del próximo mes en China para alcanzar un acuerdo, que permita por fin superar sus diferencias comerciales.
