Por Juan R. Hernández
La tarde de este martes, la sesión en la Cámara de diputados se vio interrumpida por Integrantes de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), quienes desde la mañana bloquearon las instalaciones del Palacio de San Lázaro.
De acuerdo con los manifestantes, el bloqueo al recinto legislativo fue con el argumento de impedir un “albazo” en la aprobación de las leyes secundarias de la Reforma Educativa.
Cabe señalar que ante el bloqueo, Presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Laura Rojas Hernández, solicitó apoyo a la Secretaria de Seguridad Capitalina a fin de que se implementara un operativo que salvaguardara la seguridad de los diputados y personal administrativo.
Asimismo, la diputada blanquiazul sostuvo que se respetará el derecho a la libre manifestación y expresión de quienes protestan en las inmediaciones de dicho recinto legislativo, y confió en que se mantenga un diálogo.
La diputada explicó que solicitó el apoyo de elementos de seguridad vial para garantizar el acceso al recinto legislativo, a fin de que la Cámara de Diputados pudiera continuar su funcionamiento.
Reitero que “nunca vamos a reprimir a ningún manifestante. De ninguna manera se pidió el uso de la fuerza, no se pidió la represión, lo que se solicitó fue el apoyo de seguridad vial para que nos pudieran asegurar un acceso. Afortunadamente no fue necesario”, puntualizó.
“No hay criminalización de la protesta, de ninguna manera. Lo que se pidió fue apoyo para que se garantice el derecho de manifestación y libre expresión y, al mismo tiempo que el personal de Cámara puedo tener un acceso”, reiteró.
Sin embargo, el caos comenzó cuando diputados de los diversos grupos parlamentarios salieron apresurados del recinto ante el temor de quedarse encerrados ante el amago de los integrantes de la CNTE quienes gritaban: “O se salen o se quedarán hasta el viernes”.
Dicha amenaza hizo que la Presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados interrumpiera la sesión y de inmediato, personal administrativo, empleados, asesores y legisladores comenzaron a desalojar la Cámara de Diputados y en menos de 10 minutos todos abandonaron el Palacio de San Lázaro.
