La Asociación Mexicana de Energía Solar (ASOLMEX), Solar Power Europe (SPE) y la Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable en México (GIZ), elaboraron un informe para impulsar la digitalización de la industria solar fotovoltaica en México.
• El sector solar ha vivido un crecimiento sin precedente en nuestro país. En seis años, pasamos de 30 MW a 4,519 MW de capacidad instalada en energía solar.
• Tan solo en los primeros siete meses del año, la capacidad instalada avanzó de 3,057 MW a 4,519 MW, lo que representa un crecimiento de 68%.
• La competitividad de la energía solar se sustenta en la reducción de costos de instalación de 80% en diez años y en el vasto recurso solar en más de 85% del territorio nacional.
• Este crecimiento ha conllevado una inversión directa de 8,460 millones de dólares y ha generado más de 64,000 empleos en toda la cadena de valor.
• Hoy tenemos 50 centrales en operación comercial en 15 estados: Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Coahuila, Durango, Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Querétaro, San Luis Potosí, Sonora, Yucatán y Zacatecas.
• Más de 100,000 contratos de generación solar distribuida en todo el país.
Y para seguir con esta tendencia de crecimiento, la digitalizacón del sector solar es clave.
El informe se centra en cómo los modelos de negocio del sector solar fotovoltaicos han evolucionado a partir de la instrumentación de la tecnología digital en toda su cadena de valor, desde los procesos de manufactura, operación y mantenimiento, diseño de instalaciones hasta la gestión de los activos.
Uno de los objetivos de la transición energética es garantizar el acceso universal a la electricidad, y sin lugar a dudas las tecnologías digitales son la punta de lanza para lograr este objetivo.
En este sentido, el desarrollo de modelos como la generación distribuida colectiva y las microrredes interconectadas a la red pueden ser acelerados a partir de soluciones digitales como los medidores inteligentes, la tecnología de almacenamiento por baterías, la inteligencia artificial, las redes punto-a-punto y la tecnología blockchain:
• Los medidores inteligentes ofrecen soluciones para desarrollar nuevos modelos de negocios (i.e. edificios inteligentes, data hubs descentralizados, GSD colectiva) y así contribuir al desarrollo de las redes inteligentes.
• Las redes punto-a-punto favorecen la descentralización de la energía al fomentar el comercio entre iguales; sin embargo, se debe aplicar lo último en materia de ciberseguridad y protección de datos.
• La tecnología blockchain propone soluciones inteligentes para garantizar la seguridad de los datos del usuario final. El núcleo de la tecnología blockchain es la transparencia, la trazabilidad e inmutabilidad de la información, por lo que el objetivo principal de esta tecnología es empoderar al usuario final y poder convertirlo en un prosumidor. En conjunto, estas tres tecnologías aplicadas a la GSD colectiva impulsarán la democratización de la energía.
• La tecnología de almacenamiento por baterías ofrece una variedad de soluciones aplicables al sector solar fotovoltaico. Una aplicación de esta tecnología, en conjunto con el análisis de big data e inteligencia artificial, es la reducción de la demanda máxima o peak shaving de forma automatizada. A partir de la implementación de algoritmos de control es como se logra optimizar esta demanda, a partir del análisis de datos se identifica un perfil de demanda y a través del machine learning, el sistema discrimina los horarios en que debe almacenar y utilizar la energía de su central solar.
Asimismo, este estudio nos aporta elementos prácticos y casos de éxito de cómo la digitalización puede ser una vía exitosa para integrar más energía renovable al sistema eléctrico al mejorar la confiabilidad, disponibilidad y eficiencia de la red. Además, ofrece recomendaciones para desarrollar el marco regulatorio hacia una mayor adopción de tecnologías digitales, señalando las necesidades del sector para consolidar la transición de la tecnología análoga a los sistemas completamente digitalizados.
En ese sentido, se recomienda facilitar el acceso a la información en tiempo real del sistema eléctrico nacional y al Mercado Eléctrico Mayorista para los integrantes de la industria eléctrica.
Los reguladores deben incentivar a los operadores de redes para explotar las sinergias entre las redes digitales y de energía solar para desarrollarlas en conjunto, reduciendo así los costos y aumentando la conectividad disponible para los sistemas fotovoltaicos.