El concepto erróneo de la infidelidad femenina

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*El estudio de la buena esposa

Ashley Madison el sitio web de citas para casados líder en el mundo, ha publicado The Good Wife Study, un informe detallado* que revela la verdadera naturaleza de la infidelidad femenina en México y el resto del planeta.
Un asombroso 92% de las mujeres creen que se enfrentan a críticas peores y más frecuentes que los hombres por tener encuentros extramatrimoniales, y revelaron las verdaderas razones por las que engañan.

Los nuevos datos desglosan la infidelidad y la sexualidad femenina en su conjunto, repasando las expectativas sociales que asolan a las mujeres de hoy.

“A diferencia de otros países, las mujeres mexicanas hoy toman muy enserio vivir su sexualidad de forma libre y sin complejos”, dice Víctor Hermosillo Director de Comunicación de Ashley Madison para América Latina.

“Este estudio nos revela su verdad, sin juicios ni estigmas y muestra que hoy, la libertad sexual femenina está tomando una fuerza relevante y todas las mujeres mexicanas, en nuestro contexto, deben conocer la trascendencia de esto”, dijo.

Tras la respuesta de más de 2.000 mujeres que forman parte de Ashley Madison, el análisis aborda una amplia gama de temas como la vida doméstica, la fantasía, la lujuria, el amor y más aspectos. Los datos soportan tres hallazgos clave, grandes revelaciones con respecto a la infidelidad femenina en México; así como un marcado contraste hacia las percepciones actuales relativas a las mujeres y la monogamia.

Primer hallazgo: Las mexicanas encuestadas han tomado la delantera en infidelidad vs el mundo entero
No es la institución del matrimonio lo que falla a las mujeres, sino más bien la práctica de la monogamia dentro de él. Cuando se les pide conocer el número de parejas sexuales que han tenido en el mismo periodo que otros países, la mexicana tiene más encuentros (10), mientras que las demás nacionalidades están muy por debajo. Por eso, podemos decir que las mexicanas ocupan el primer lugar en infidelidad en el mundo.

Cuando se les pide que definan su matrimonio, las mujeres de Ashley Madison usan palabras como funcional, amoroso y cooperativo. Ven el valor en una pareja de toda la vida, especialmente, cuando se trata de la crianza de los hijos, siendo para el 43% de las encuestadas una fuerte razón por la que aún están casadas. Sin embargo, las mexicanas piensan diferente y el 19%, número superior al resto del mundo, menciona que esto no es una razón poderosa, pues viven separadas o en divorcio.

No obstante, la mayoría también describe a su matrimonio como algo importante donde no hay sexo, el 76% admite sentirse sexualmente descuidada en su relación matrimonial. El 47% de las mujeres rara vez o nunca reciben sexo oral de su cónyuge y el 40% rara vez o nunca alcanzan el orgasmo, aparentemente esto último es un gran contribuyente a pasar por un “celibato involuntario” o “dormitorios muertos”.

En promedio, las mujeres tienen su primera aventura siete años después de su matrimonio. Esto sigue a una disminución en la frecuencia sexual y la calidad de un hogar; un efecto que ambos sufren después de cinco años de casados. Mientras que el 74% de las mujeres todavía aman a su cónyuge, no necesariamente se sienten excitados por su pareja. De hecho, el 64% afirma que no se sienten atraídas por su cónyuge en absoluto y citan el “cambio físico” como el principal catalizador de su romance extramarital.

Las mujeres identifican el experimentar sexualmente, la frecuencia en el sexo y la novedad como las tres principales razones por las que el sexo extramatrimonial es mejor que el conyugal. Tal vez, sobre la base de estos conocimientos, la satisfacción de sus necesidades íntimas les permite comportarse de una manera que no pueden o no desean en casa.

Segundo hallazgo: Las mexicanas ven la infidelidad como una herramienta para tener un matrimonio feliz
Más del 70% de las mujeres han considerado el divorcio o la separación, pero los datos sugieren que no tienen ninguna intención de salir de su matrimonio. Las mexicanas tienen encuentros extramaritales, y a su vez, preservan sus matrimonios, en lugar de pasar por el arduo, cansado y costoso proceso de divorcio. Su principal relación sirve como una fuente confiable de amor y estabilidad familiar, algo que codician y buscan mantener.

La infidelidad para las mexicanas les ha permitido sentir menor tensión (43%) e incluso hasta más frecuente y mejor sexo (40%) con su marido. Sin duda se trata de un enfoque pragmático para tener sus necesidades sexuales satisfechas mientras les permite preservar y mejorar– en muchos casos– su vida en casa y tener un matrimonio más feliz (26%).

A diferencia de las brasileñas, las argentinas e incluso las canadienses, las mexicanas mencionan que, aunque es moralmente incorrecto tener un amorío, el 58% se siente libre de culpa cuando se trata de vivir un romance extramarital, pues les permite tener mayores experiencias nuevas.

Tercer hallazgo: Las mujeres mexicanas se sienten menos atractivas para sus esposos
Mientras que el sexo puede originar una conexión emocional, las mujeres de Ashley Madison no sólo se sienten capaces de trazar una línea entre sus vidas casadas y secretas- entre el propósito y el placer. Pueden aceptar los deberes que conlleva ser madre y esposa, pero subcontratan sexo para llevar a cabo esos deberes de manera efectiva y contenta.

Alrededor de los 6 años de matrimonio, las mujeres tienen su primer encuentro sexual fuera del matrimonio, no obstante, las mexicanas han reducido está brecha. Actualmente el 75% de las mexicanas se sienten menos atractivas y han mencionado (44%) que es en cada encuentro sexual con su pareja extramarital, donde tienen orgasmos la mayoría de las veces.

Según los datos, el mejor sexo que han tenido estas mujeres proviene de la infidelidad, seguido de sus años solteros y, en tercer lugar, su matrimonio. Las cifras apuntan que, entre las edades de 40 y 49 años, las encuestadas reportan un mayor número de parejas sexuales y el sexo más satisfactorio.

“Las mujeres de Ashley Madison valoran el matrimonio y la responsabilidad que conlleva, pero no a expensas de sus necesidades eróticas”, concluye Hermosillo. “Para las mujeres, la monogamia se ha quedado corta, el camino de la infidelidad ha resultado fructífero, manteniendo intacta su relación primaria. Como dice el dicho, esposa feliz, vida feliz.”