Legisladores y expertos se pronunciaron por combatir la trata con fines de explotación sexual, incluyendo sanciones a los consumidores de prostitución, y diseñar un sistema integral que permita acabar con esta práctica, así como atender las causas que las originan, de manera especial proteger a mujeres en situación de pobreza.
Durante el conversatorio “Patriarcado, prostitución y violencia contra las mujeres: la responsabilidad masculina en el aumento de la trata de personas con fines de explotación sexual en México”, el diputado Reginaldo Sandoval Flores, coordinador del grupo parlamentario del PT, consideró necesario construir un diálogo que ayude a encontrar rutas de solución.
El diputado Sandoval Flores aseguró que “no hay duda que aquí se tiene un amplio conocimiento sobre ese tema que será de utilidad a nuestra sociedad”.
Propuso realizar una serie de foros con especialistas y expertos en el área y, a partir de la información recabada, elaborar una iniciativa que sancione a quienes pagan por sexo. También para exigir que se aplique la ley de manera rigurosa cuando se trate de prostitución de menores de edad.
Al respecto, el diputado Gerardo Fernández Noroña mencionó que no se puede dignificar el comercio sexual y la trata porque sería engrandecer la esclavitud, uno de los agravios más antiguos que arrastra la humanidad y que evita la igualdad entre hombres y mujeres. “La explotación sexual es una demostración socialmente aceptada que debe terminarse”.
Alma Karina Cuevas Fernández, especialista en derechos humanos, dijo que desde el momento que no se investigan, sancionan y reparan los delitos contra las mujeres, se da un mensaje a la sociedad de que el problema de la violencia continúa, además que el no lograr disminuir las cifras de impunidad, refiere que no se está tomando seriedad.
Y al no hacerlo así, el fenómeno de la trata de personas es un requerimiento para la prostitución, por lo que no se puede combatir este fenómeno, que también es una violencia contra los derechos humanos.
Óscar Montiel Torres, antropólogo social, expuso que hombres relacionados a mujeres con poder son quienes acuden a la prostitución para recrear su masculinidad. Es necesario apoyar las investigaciones sobre prácticas sexuales que ayuden a revelar lo que está detrás de algunos delitos en la materia.
En su oportunidad, Teresa Ulloa Ziáurriz, activista en contra de la trata de personas, lamentó que bajo el argumento de “usos y costumbres, persiste la venta de niñas de 8 a 12 años en algunas entidades de México, las cuales terminan siendo madres a su corta edad y trasladadas a la frontera norte con fines de prostitución”.
Argumentó que un estudio realizado por la Comisión Binacional San Diego-Tijuana, arrojó que de 600 mujeres explotadas en la frontera norte, 400 eran de origen indígena y fueron abusadas desde temprana edad.
Comentó que esta actividad ilícita se considera una industria como las drogas y las armas, en donde hay oferta y demanda. Por lo tanto, “si no hubiese pornografía y prostitución, no existiría la trata para estos fines”; urgió a que se dé una correcta educación sexual.
Ixchel Yglesias González Báez, especialista en género y estudios sobre trata de personas, prostitución y feminicidio, indicó que la trata es la forma globalizada de la demanda de prostitución y pornografía en el patriarcado.
Dijo que incluso el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional recomiendan invertir en la industria del entretenimiento masculino para lograr ganancias que les permitan salir de sus deudas, lo que se suma a que “hay una masculinidad machacada” debido a que el hombre ya no es proveedor, por lo que busca a una mujer sobre la cual pueda tener control económico.
Emilio Maus Ratz, maestro en derecho por la Universidad de Colonia, Alemania, advirtió que no se puede continuar con un esquema donde la mitad de la población pueda seguir avalando la compra de la otra mitad de la población. Aseguró que la pornografía es la antesala al consumo de prostitución.
Es indispensable que el gobierno persiga, sancione y castigue a la tercera persona que induzca a las mujeres a la prostitución, así como emprender medidas de política pública integral para que no sea la única opción para que salgan de la pobreza. Aseguró que el Estado que busca establecer el cobro de cuotas a quienes ejercen el sexoservicio se vuelve proxeneta.
Por último, los legisladores, asesores y público asistente, coincidieron en la importancia de entender el daño que genera en la población, en la juventud y el riesgo que corren las mujeres de zonas en extrema marginación que buscan oportunidades de desarrollo y son engañadas por reclutadores de trata, por lo que urge sancionar al consumidor y no a quien es forzada a ejercer la prostitución.