Especialistas en salud ósea se reunieron en el Foro Legislativo “Panorama de la osteoporosis en México: retos y oportunidades”, donde presentaron la necesidad de diseñar e implementar un programa integral para la prevención, diagnóstico, tratamiento y seguimiento de este padecimiento; así como para promover la actualización y homologación de las Guías de Práctica Clínica, con el fin de contar con protocolos de diagnóstico, tratamiento y prevención primaria y secundaria más innovadores.
Durante el evento, abanderado por la Senadora Lilia Margarita Valdez Martínez, integrante de la Comisión de Salud del Senado de la República, y la Asociación Mexicana de Metabolismo Óseo y Mineral (AMMOM), expertos presentaron los principales retos que presenta este padecimiento en la población mexicana.
La osteoporosis es una enfermedad esquelética sistémica que se caracteriza por la pérdida de masa ósea y un cambio en la estructura de esta, lo que conlleva tener huesos más frágiles y susceptibles a fracturas. Las personas que padecen este padecimiento presentan dolor, deformidad e incapacidad funcional, principalmente de las articulaciones con gran movilidad o que soportan peso.
“Una de las consecuencias más graves de esta enfermedad son las fracturas, ya que implica un alto riesgo de pérdida de independencia, dolor crónico y necesidad de rehabilitación”, señaló el Dr. Rolando Espinosa, Presidente de la AMMOM.
Durante su participación, el especialista destacó que “es necesario contar con un programa integral que abarque todas las aristas del padecimiento, desde la prevención hasta la educación médica continua, poniendo atención en el diagnóstico oportuno una vez ocurrida una primera fractura, para así evitar eventos subsecuentes”.
En personas mayores de 50 años cualquier fractura debe considerarse como un evento significativo para el diagnóstico de osteoporosis; las fracturas pueden evolucionar hacia una recuperación total o con dolor crónico, discapacidad y muerte. Por ejemplo, las fracturas de cadera en el primer año se asocian con una elevada mortalidad, que oscila de 8 a 36%, además, confieren 2.5 veces más riesgo de nuevas fracturas.
Por su parte, la Senadora Valdez puntualizó que “es relevante trabajar en iniciativas que se vean reflejadas en la salud de los más vulnerables, más aún cuando el número de afectados crece conforme la pirámide poblacional va envejeciendo; actualmente en México la población de más de 60 años rebasa los 12 millones de personas”, destacó además que, “las fracturas más comunes se producen en la columna, muñeca y cadera; en particular, las de columna y cadera pueden provocar dolor crónico, incapacidad, e incluso la muerte”.
En México, en el 2005, el número total de casos de fractura de cadera fue de 21,000 aproximadamente, se proyecta que para 2050 llegue a 110,055, lo que significa un aumento del 431%. Para este año también se estima que el 37% de los mexicanos mayores de 50 años padezca osteoporosis.
Durante el foro se hizo énfasis en la necesidad de contar con un programa integral de diagnóstico, tratamiento, atención y prevención secundaria, que sea actualizado de manera constante, para así garantizar el acceso a los mejores y más innovadores tratamientos para esta enfermedad.