El presidente de Bolivia, Evo Morales, llamó este domingo nuevas elecciones “incorporando nuevos actores políticos” y un cambio total del órgano electoral, poco después de conocerse un informe preliminar de la Organización de Estados Americanos que encontró irregularidades en los comicios del pasado 20 octubre.
“He decidido renovar el Tribunal Supremo Electoral y convocar a nuevas elecciones”, dijo Morales en una declaración de prensa este domingo sin mencionar el informe de la OEA.
El mandatario llamó a los sectores movilizados a pacificar al país. “Todos tenemos que pacificar Bolivia”, dijo.
Poco antes, la comisión de auditoría de la OEA recomendó celebrar nuevas elecciones con un nuevo tribunal electoral, tras encontrar suficientes irregularidades en las elecciones presidenciales.
“El proceso estuvo reñido con las buenas prácticas y no se han respetado los estándares de seguridad”, indicó la comisión en un comunicado, difundido por el secretario de la OEA, Luis Almagro, en su cuenta de Twitter.
“Atento al cúmulo de irregularidades observadas, no es posible garantizar la integridad de los datos y dar certeza de los resultados”, entre otras observaciones. Las conclusiones del análisis son vinculantes, indicó el informe preliminar.
Cabe señalar que las sospechas de fraude denunciadas por la oposición desataron una convulsión social hace dos semanas, con protestas a favor y en contra del mandatario en todo el país que han dejado tres muertos, más de cien heridos y detenidos.
A tempranas horas del domingo el concejal opositor departamental de la región sureña de Potosí, Edwin Herrero, informó a la televisora Bolivisión que una delegación de casi 3 mil mineros que se dirigía a La Paz fue interceptada por grupos afines al gobierno y les dispararon dejando tres heridos de bala. Los mineros viajaban en buses para reforzar las protestas en La Paz.
La situación se tornó más explosiva desde el viernes con el amotinamiento de la policía en varias regiones del país. El agravamiento del conflicto llevó a Morales a plantear el sábado un diálogo nacional que fue rechazado por la oposición.
La oposición cívica había reclamado la renuncia de Morales y la convocatoria a nuevas elecciones con un nuevo Tribunal Supremo Electoral.
La comisión conformada por 36 expertos señaló que “teniendo en cuenta las proyecciones estadísticas, resulta posible que el candidato Morales haya quedado en primer lugar y el candidato (Carlos) Mesa en segundo.
Sin embargo, resulta improbable estadísticamente que Morales haya obtenido el 10 por ciento de diferencia para evitar una segunda vuelta”, y recomendó el reinicio del proceso electoral “tan pronto existan nuevas condiciones que den nuevas garantías para su celebración, entre ellas una nueva composición del órgano electoral”.
Tras casi tres lustros en el gobierno, Morales llegó con la popularidad mermada a los comicios para optar por un cuarto mandato. Escándalos de corrupción, su afán de reelegirse a pesar de un referendo que le negó esa posibilidad y acusaciones de autoritarismo, debilitaron su capital político a pesar de su buena gestión económica que condujo al país andino hacia el crecimiento con baja inflación.