Con el fin de eliminar la violencia e incrementar las penas por delitos de violación hasta por 25 años de prisión, la senadora María Guadalupe Covarrubias Cervantes, del Grupo Parlamentario de Morena, presentó un proyecto de decreto para reformar los artículos 265, 266 y 266 Bis del Código Penal Federal.
La legisladora indicó que se deben ejercer castigos proporcionales al daño que causan los agresores a sus víctimas. “No podemos dejar que esta cultura de violencia impere en México”.
Aseveró que la impunidad y falta de capacidad del sistema judicial permita que violadores queden sin castigo y quienes son sentenciados consigan su libertad al poco tiempo.
Covarrubias Cervantes señaló que la violencia sexual se ejerce de manera cotidiana y es parte de la violencia contra la mujer. En México, dijo, se desarrollan múltiples situaciones donde se les violenta sistemática y normalmente por el hecho de ser mujeres.
Informó que la media nacional en 2018 es de 12.29 violaciones denunciadas por cada 100 mil habitantes. “El índice de crecimiento en delitos de violación de 2015 a 2018, tiene un incremento de 16.29 por ciento.
El Instituto Nacional de las Mujeres menciona que, en México, durante 2019, diariamente se embarazan 34 niñas a causa de violaciones y que el delito es cometido, en muchas ocasiones, por familiares cercanos.
El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, con información al 31 de agosto de 2019, señala que se han registrado 2 mil 584 llamadas de emergencia relacionadas con incidentes de violación a nivel nacional.
La senadora Covarrubias Cervantes afirmó que el 88.4 por ciento de mujeres no acuden a presentar denuncias por este delito y 2,2 por ciento sólo solicita apoyo de alguna institución.
El Código Penal Federal estipula la pena base para el delito de violación de 8 a 20 años, tomado esta referencia, dijo, 17 entidades tienen índices por arriba de la media nacional y 13 mantienen índices crecientes anuales en los últimos dos años.
Manifestó que el daño que sufre la víctima es terrible, las alteraciones psicológicas que se generan en una víctima de violación son impredecibles, pueden duran años y en los peores casos terminar en suicidio.
Las alteraciones psicológicas pueden variar, desde la desorganización en la rutina, hasta altos niveles de miedo, estrés y ansiedad. Incluso años más tarde, pueden mantenerse secuelas psicológicas, conllevando daños irreversibles.