Las fiestas decembrinas traen consigo incontables compromisos sociales, las posadas con amigos, comidas, cenas, fiestas familiares, sin olvidar el brindis navideño en la oficina. Pero, ¿realmente todo el mundo sabe cómo comportarse en una fiesta de trabajo?
No comportarse de forma adecuada en una fiesta de la oficina puede traer consecuencias de las que no toda la gente está consciente, la llamada “noche de copas”, puede generarnos más que una simple resaca.
En la más reciente encuesta realizada por Monster a nivel global quedó demostrado porque es importante no dejarse llevar por los comportamientos inadecuados en las celebraciones de oficina. Una de cada diez personas que participó en la encuesta admitió haber hecho algo extremadamente reprobable y ser despedidos debido a ese hecho. En otros casos hicieron algo que dañó sus carreras y su reputación. Sin embargo, casi dos tercios de los participantes declararon que nunca han hecho algo de lo que se arrepientan en las fiestas de su trabajo.
Monster, la empresa de búsqueda de empleo y desarrollo de carrera se dio a la tarea de preguntar a sus usuarios ¿Alguna vez has hecho algo de lo que te arrepientas en una fiesta de la oficina? Y los resultados son los siguientes:
* Sí, algo extremo y fui despedido por mi comportamiento: 4 por ciento.
* Sí, algo reprobable, mi carrera y reputación se vieron afectadas: 5 por ciento.
* Medianamente reprobable, me avergoncé mucho durante unos días: 14 por ciento.
* Sin remordimientos, me comporté mal pero no hubo efectos adversos: 14 por ciento.
* Nunca he hecho algo de lo que me arrepienta en un festejo de la oficina: 63 por ciento.
De los países participantes, los habitantes del Reino Unido parecen ser los más avergonzados con un 9 por ciento de personas que han presentado un comportamiento extremo y fueron despedidos, en el no muy honroso segundo lugar se encuentra Finlandia con el 7 por ciento y en tercero los Países Bajos con el 6 por ciento.
El comportamiento de los mexicanos, según los resultados de la encuesta son bastante conservadores, ya que el 78 por ciento de quienes respondieron manifestó que nunca ha hecho algo de lo que se arrepienta en una fiesta de la oficina y sólo el 22 por ciento se ha comportado inadecuadamente con diferentes niveles de repercusión: el 1 por ciento declaró que sí ha tenido actitudes inadecuadas y por esa razón fue despedido, el 4 por ciento ha visto afectada su reputación o su carrera, mientras que el 12 por ciento sólo estuvo avergonzado unos días y el 5 por ciento restante manifestó que aunque se comportó mal, sus acciones no tuvieron repercusiones y por lo tanto no tiene remordimientos.
“En esta época de festejos hay que ser cuidadoso, es importante mantener nuestra imagen profesional en todo momento, no sólo en los espacios de la oficina. Si bien es cierto que se trata de una fiesta, hay que tomar en cuenta que uno sigue en el ambiente laboral”, comentan directivos de la empresa.