CIUDAD DE MÉXICO.- Para detener la deforestación en la mayor reserva de la biósfera de Bosque Tropical, en Calakmul, en el estado de Campeche, la senadora por Morena, Rocío Adriana Abreu Artiñano, propuso solicitar al gobierno del estado, a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y a la Comisión Nacional Forestal, que impulsen las acciones necesarias para evitar esa degradación.
A través de un Punto de Acuerdo que fue enviado para su estudio y análisis a la Comisión de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático, detalló que esa reserva es la segunda región más importante de América de bosques tropicales, y la mayor en nuestro país. Su diversidad biológica es de 358 especies de aves, 75 reptiles, 18 anfibios, 31 de peces, 380 de mariposas y 86 de mamíferos, destacando el jaguar.
Destacó que hay muchas denuncias por la deforestación ilegal de la zona y por los incendios, provocados en su mayoría por el hombre. Aunado a lo anterior, durante los últimos cinco años han arribado organizaciones de taladores de madera que saquean la reserva natural.
En la Reserva de la Biosfera Calakmul, existen maderas más costosas que el cedro o la caoba, como son el “granadillo y el ciricote”, cuyo precio en el mercado negro oscila entre 50 mil y 60 mil pesos el metro cúbico. Debido a la extensión territorial de más de 723 mil hectáreas, los dos cuerpos de guardias ambientales resultan insuficientes.
Desde mayo de 1989 se publicó en el Diario Oficial de la Federación, el programa de manejo del Área Natural Protegida con el carácter de Reserva de la Biosfera, región conocida como Calakmul, a cargo de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).
La senadora Abreu Artiñano considera que es necesaria la implementación de diversas medidas para la restauración de la Reserva de Calakmul. Además, aumentar la presencia de inspectores para combatir de manera coordinada la tala clandestina.
También propuso implementar acciones para la reforestación, debido al saqueo ilegal de especies de maderas preciosas (ciricote y granadillo).