CIUDAD DE MÉXICO.- Económicamente, el pronóstico para México del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) es que, “nos va a ir bien”.
“Hay indicadores que se están alineando de manera favorable. Más inversión extranjera, más remesas, estabilidad cambiaria, apreciación de la moneda, poca inflación, control de inflación, la firma del tratado (T-MEC) y Estado de Derecho”, enlistó al mandatario mexicano.
Además, dijo, se está combatiendo la corrupción de tal manera que, “es piso parejo para todas las empresas, no haya favoritas, todas tienen la posibilidad de participar (en las licitaciones)”; pues aseguró que, ya no hay empresas favoritas como en sexenios pasados, comenzando con Carlos Salinas de Gortari.
“Y esto viene de tiempo atrás (las empresas favoritas), no es el sexenio pasado. Esto comenzó desde Salinas y le siguieron”, dijo.
De acuerdo con el tabasqueño, “el ‘salinismo’, como política, fue lo que se impuso después de Salinas” y como ejemplo puso el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) de Ernesto Zedillo.
“El Fobaproa, que fue con Zedillo, es la misma concepción (que el salinismo). (Dijeron) ‘Vamos a recatar a los de arriba, vamos a convertir las deudas privadas en deuda pública. Todavía no se termina de pagar esa enorme deuda pública, pero es un concepción”, señaló.
Luego de Zedillo, le “siguió lo mismo con (Vicente) Fox, que significaba la llega del cambio, la entrega de bienes. Con (Felipe) Calderon lo mismo, las empresas”.
En el caso de Zedillo y Calderón, dijo, después de concluir su periodo de gobierno se fueron a “trabajar a las empresas que ayudaron […] Zedillo se fue a trabajar a una empresa de ferrocarriles que se quedó con Ferrocarriles Nacionales y Calderón de consejero de Iberdrola, una empresa española de generación de energía eléctrica”.
A diferencia de ellos, reiteró, “yo me voy a ir a Palenque”.