El príncipe Carlos, heredero de la corona británica, ha dado positivo en COVID-19, pero se encuentra bien, informó este miércoles su residencia oficial de Clarence House.
El príncipe de Gales, de 71 años, presenta síntomas leves y, “por lo demás, está con buena salud”, y su mujer, la duquesa de Cornualles, de 72, ha dado negativo.
El hijo de Isabel II permanece en cuarentena en Balmoral (Escocia), mientras que su madre, jefa de Estado, está en el castillo de Windsor, a las afueras de Londres.
Los dos hacen la cuarentena en su residencia escocesa de Birkhall, ubicada dentro de los terrenos del castillo de Balmoral.
Las pruebas fueron hechas por el Servicio Nacional de Salud (NHS, en inglés) en Aberdeenshire (Escocia), indicó Clarence House, que precisó que es difícil saber dónde se contagió Carlos debido a la cantidad de compromisos que ha tenido en las últimas semanas.
La reina, de 93 años, se trasladó la semana pasada desde el palacio de Buckingham (Londres) a Windsor, su residencia de fin de semana, como medida de precaución dada su avanzada edad.
El marido de la soberana, el duque de Edimburgo, de 98 años, también permanece en el castillo de Windsor. Ambos están bien y siguen el consejo de los médicos, según fuentes de la realeza.
El último compromiso público del príncipe Carlos fue el pasado 12 de marzo y estuvo en contacto con su madre ese mismo día.
El heredero de la corona “ha manifestado algunos síntomas leves pero, por lo demás, está con buena salud y ha estado trabajando desde casa en los últimos días”, se añade en la nota oficial.